Fútbol

El Atlético Baleares se lleva un punto de Los Pajaritos que sirve de poco

Los mallorquines rompen ante el Numancia su racha de cuatro derrotas seguidas en un soporífero partido en el que volvieron a demostrar pocas ideas en ataque y en el que sufrieron en el tramo final (0-0)

Olaortua despeja el balón en Los Pajaritos.

Olaortua despeja el balón en Los Pajaritos. / ATB

Sebastià Adrover

Sebastià Adrover

No hay demasiado que celebrar, aunque romper una racha de cuatro derrotas seguidas sea algo positivo. En cualquier otro contexto, este punto del Atlético Baleares tendría un gran sabor porque llega en un escenario de postín como Los Pajaritos y ante el poderoso Numancia, pero la realidad es que apenas cambia algo de la terrible dinámica en la que se encuentra metido y que le mantiene en puestos de descenso (0-0). Tato no puede hacer milagros. Su equipo acumula ocho jornadas sin ganar, aunque este domingo ha dejado la portería a cero, algo digno de aplaudir, pero que no es suficiente para mirar al futuro con ilusión. El encuentro ha sido un tostón y la suerte es que los sorianos no han estado inspirados arriba cuando más han apretado en el tramo final.

Hay que evitar el desastre como sea y este grupo debe dar muchos más pasos hacia adelante. Está claro que no solo es un tema de entrenador, hay que exigirle mucho más a los que están en el césped y, por supuesto, a los que les ficha, aunque ese debate mejor dejarlo para el verano. Los blanquiazules acumulan más de doscientos minutos sin marcar y transmitiendo pocas ideas en ataque, por mucho que tenga futbolistas de renombre en la categoría. Este resultado obliga todavía más a vencer en la próxima jornada en su visita al Intercity de Gustavo Siviero para que no se le ponga una cara todavía más fea que la de ahora, que ya es decir.

La delicada situación que atraviesa el Atlético Baleares se ha notado desde el primer minuto. Falta atrevimiento y descaro y sobra el miedo al error, a equivocarse para que la herida no sea todavía más grande. El balón ha sido de los locales, que tampoco han podido hacer nada del otro mundo en unos soporíferos cuarenta y cinco minutos iniciales. Un tiro de Rubén Mesa, que se ha ido alto, ha sido una declaración de intenciones, pero se ha quedado en un espejismo. Porque los mallorquines han estado ordenados atrás, apenas sin dejar concesiones al adversario, pero el problema es que con el balón estaba demasiado lejos de la portería de Ayesa. Dioni se ha desesperado reclamando el balón ya que parecía estar en el medio de un desierto sin poder recibir alimento. Víctor Narro ha estado activo, pero en las combinaciones se diluía el equipo, al que le faltaba elevar el ritmo con la pelota para que fuera menos previsible.

Tropi ha estado desaparecido y las bandas, con un Marc Baró más tímido de lo habitual, tampoco han hecho daño. El Numancia, las cosas como son, tampoco ha acreditado sobre el césped que sea un conjunto que luche por el play-off de ascenso a Segunda. Eso sí, el propio Narro ha estado a punto de sorprender con un centro-chut que se ha paseado a escasos centímetros de la portero de los numantinos. Pero nada más. Tato tenía mucho trabajo al descanso para tratar de dar con la tecla. Había que hacer algo más a nivel ofensivo. Sin embargo, el panorama no ha cambiado demasiado porque los sorianos han seguido dominando el juego, aunque sin crear peligro real. Un tiro de falta de Íñigo Martínez que se ha ido desviado ha sido el primer chut a la portería de un Lucas Díaz con poquísimo trabajo. Eso sí, Baró ha sorprendido con una fabulosa acción por la izquierda, sorteando a varios rivales, pero la pena es que el centro en el corazón del área no ha encontrado rematador.

Daba la impresión de que el duelo solo se podía decidir por una acción esporádica porque sobre el césped había pocas ideas, tanto en un lado como en el otro. Tato ha movido el árbol con la entrada de Miguelete pero a medida que pasaban los minutos el punto empezaba a no parecer tan malo, al menos para cortar la nefasta racha de cuatro derrotas seguidas. Sobre todo por la gran ocasión del Numancia en el minuto 79. Un gran centro de Tamayo al interior del área ha sido rematado de forma acrobática por Rubén Mesa y la pelota se ha ido fuera por poco en una jugada en la que Lucas Díaz se ha quedado a media salida. Y casi sin digerir el susto, Valín ha probado fortuna con un gran disparo que no ha encontrado portería por poco. El Atlético Baleares debía resistir como fuera, aunque curiosamente ha marcado en la única ocasión en el tramo final en el que ha superado el centro del campo, aunque en fuera de juego. Olaortua ha rematado un saque de falta, pero estaba ligeramente adelantado.

Sin embargo, los momentos más difíciles del encuentro han llegado cuando ya se miraba el reloj. Un buen disparo de Rubén Mesa ha obligado a Lucas Díaz a lucirse. Han entrado Cordero y Hugo Rodríguez, pero para aportar más oxígeno a los suyos que otra cosa. Tamayo, un verdadero dolor de cabeza para la zaga blanquiazul, ha chutado alto desde la frontal, primero, y después lo ha intentado con un centro-chut desde la banda. Hasta que Baró, tras un gran pase filtrado de Cotán, ha impedido de forma providencial el remate de Mario Barco. Así ha finalizado un partido para olvidar para el espectador y en el que, al menos, el Atlético Baleares ha logrado obtener un pequeño premio.

NUMANCIA: Ayesa, Jaume Pol,Fer Roman,Bonaldo (Cotán, min.71), Rubén Mesa (Mahicas, min.85), Carrillo (Mario Barco, min.75), Muñoz (Tamayo, min.71), Gorka, Mancebo, Valín y Toni Arranz.  

ATLÉTICO BALEARES: Lucas Díaz, Marc Baró, Olaortua, Tropi (Hugo Rodríguez, min. 87), David Navarro, Kevin, Dioni, Víctor Narro (Miguelete, min.70), Damián, Carlos Julio, Toni Ramon (Cordero, min.87). 

ÁRBITRO: Sergio Usón Rosel (Colegio aragonés).

T. AMARILLAS: Valín (min. 20); Tamayo (min. 82); Tropi (min. 31); Olaortua (Min. 49) y Kevin (min. 60).