Leo su currículum y me cuesta clasificar su trabajo en pocas líneas. ¿Qué podría explicarnos?
Me gusta decir que soy una diseñadora activista que ama la moda pero que lucha por cambiar el sistema actual porque es nocivo para el medio ambiente, para la sociedad y para los jóvenes en particular, a los que se les ha hecho pensar que son una talla. Es nuestra responsabilidad, como industria, corregir y reeducar.
Llegó a Mallorca hace 20 años por vacaciones y se enamoró de la isla.
Me invitaron a la inauguración del hotel La Residència y quedé fascinada. Había leído todos los libros de Graves y sentí que había encontrado un lugar mágico. Empecé así también mi relación con Camper y su apuesta por la sostenibilidad en el mundo de la moda, me hice amiga de Sybilla, de Cortana... y desde entonces mantengo mi idilio con esta tierra.
Le gusta decir que su trabajo es el activismo positivo, aunque viendo la situación mundial, ser optimista es complicado...
El relato ahora mismo es negativo, lo sé, y hay que denunciar lo que se hace mal. Pero en este caso y en este sector, no se trata de construir algo nuevo, sino de mantener lo tradicional y no dejar que muera. Creo firmemente que hay una posibilidad de consumir de otra manera y en esto las nuevas generaciones tienen mucho que decir. Yo creo en ellas, se lo están cuestionando todo, pero lo que tenemos que darles son alternativas, relevos y opciones positivas. Nada de poner parches al sistema, está corrupto: construyamos desde la base, desde cero.
Qué fácil es decirlo y qué difícil hacerlo...
Ningún cambio ha sido nunca fácil y ningún cambio ha venido desde arriba, siempre desde abajo. Ya lo estamos notando, en pequeños gestos como crear un pequeño huerto en casa, consumir producto de cercanía, remendar la ropa... Los pequeños actos son muy poderosos. Aunque quizás nosotros no seamos testigos de ese cambio, sí lo serán las futuras generaciones. Hagámoslos.
¿Cómo se repiensa la industria de la moda con el lobby económico que tiene detrás y con una sociedad consumista?
Pues gracias a las nuevas tecnologías hoy en día tenemos más capacidad y más posibilidades de crear algo nuevo y beneficioso para el entorno. Ya no hacen falta las estructuras antiguas; se pueden construir negocios en pequeños pueblos y que sean globales. ¿Sabes lo que yo creo que ha venido bien? Esta pausa que el coronavirus nos ha obligado a hacer.
Explíquese.
Ha sido muy duro para mucha gente que ha perdido a sus seres queridos pero, ¿cuántas veces nos han dicho que no se podía parar porque el mundo se acababa? Pues se ha hecho y ha sido como un regalo de la naturaleza que nos ha permitido ver que la gente es solidaria. Antes el éxito se basaba en la acumulación de cosas, en los excesos... hemos cambiado y ahora el triunfo tiene que ver más con la calidad de vida y con las relaciones humanas.
El próximo martes 7 de junio arranca la tercera edición de XTANT. ¿Cuáles son las novedades que podemos encontrar en este festival internacional de textil patrimonial que impulsan Marcella Echavarría y usted?
Además del mercado de artesanía textil, que se celebrará en Ses Voltes, tendrán lugar una serie de charlas gratuitas en Can Balaguer con expertos de todo el mundo, como Vandana Shiva, y dos proyectos más educativos: uno en la finca Raixa, donde tendrá lugar un máster en liderazgo, y otro en Open Studio, donde se celebrarán talleres artesanales.
