Su biografía conmovió a toda una generación. Christiane F. sigue constituyendo una figura magnética a la que nos asomamos para ver desde el borde qué supone la drogadicción y la vida en los márgenes de la sociedad. Para quienes no la conozcan, Christiane saltó a la fama en 1978 a raíz de un libro, Los niños de la estación del zoo, escrito por los periodistas Kai Herrmann y Horst Rieck en Alemania. En él, contaron las memorias de Christiane, una adolescente que cayó en la drogadicción con tan solo 13 años. Los periodistas la conocieron durante un juicio en el que se acusaba a Christiane de consumo y tráfico de drogas. Estos redactores se dieron cuenta de que su historia pertenecía -desgraciadamente- a un fenómeno generacional y que Christiane era uno de tantos jóvenes que había sucumbido a la heroína en Europa.
Nacida en Hamburgo, sus padres se separaron cuando era preadolescente. Su padre maltrataba a su madre, y a veces, a ella y a su hermana pequeña. Cuando decidieron divorciarse, su hermana prefirió mudarse con el padre. En cambio, Christiane se quedó con su madre, que no tuvo más remedio que desempeñar varios empleos para poder mantener a su hija mayor. Fue en ese momento cuando la joven de 13 años conoció a los amigos que marcarían su vida. Juntos comenzaron a consumir cannabis y algunos medicamentos. No tardaron en probar la heroína, a la que quedaron enganchados para siempre. En pocos meses, Christiane ya necesitaba inyectarse tres veces al día, por lo que, como sus amigos, tuvo que recurrir a la prostitución en la estación de tren del jardín zoológico de Berlín. De ahí el nombre del libro.
En 1981 el director Uli Edel adaptó la biografía de la joven a la gran pantalla. Y desde su estreno se convirtió en una película de culto, gracias a la fantástica interpretación de Natja Brunckhorst como Christiane y a unas escenas que ponen los pelos de punta. Más allá del consumo de drogas, en esta historia hay amistad, amor, música y un retrato generacional marcado por la cultura popular y los cambios políticos y económicos de la Alemania de los 70.
Ahora, Amazon Prime ha querido recuperar las memorias de la joven alemana para la pequeña pantalla. Los niños de la estación del zoo se estrena en la plataforma después de haber cosechado éxitos en Alemania, Suiza y Austria. La producción es fiel al libro y hace claras referencias a la película. Sin embargo, ha querido acercar la historia a la actualidad con tal de captar al público joven. La serie narra las aventuras nocturnas de Christiane, Stella, Babsi, Benno, Axel y Michi. Unos nombres que todavía siguen formando parte de la cultura berlinesa. Pues el público nunca ha dejado de interesarse por sus vidas después del libro, sobre todo por la de Christiane, que ahora se acerca a los 60 años de edad.
