Hoy les presentamos una casa especial por una simple razón: su ubicación frente al mar. Esta preciosa vivienda, inspirada en el color azul, se encuentra a tan solo unos pocos metros de la costa y ofrece unas inmejorables vistas de la bahía de Pollença.
Uno de los grandes atractivos de la vivienda es la gran terraza exterior que posee. Se accede a través del salón o de la habitación principal, que cuentan con grandes cristaleras que permiten que la casa goce de una gran iluminación natural durante todo el día. Para favorecer que las vistas desde la terraza sean inmejorables, en vez de optar por balaustres de hormigón, se han colocado en su lugar paneles de cristal que permiten desayunar frente al mar.
La vivienda cuenta con tres amplios dormitorios, con capacidad para alojar a seis personas. La vivienda está ideada para ser un lugar de descanso y desconexión, especialmente durante los meses de verano. Además, cuenta con dos amplios baño, uno de ellos en suite junto al dormitorio principal.
Lo primero que destaca de su interior es que se ha diseñado como una continuación de la paleta de colores que ofrece el agua. El blanco y azul (en diferentes tonalidades) están presentes en muchos elementos de la vivienda: desde la decoración y el mobiliario, pasando por las paredes y techos. La decoración, escueta pero elegante, sigue en la misma línea que el resto de la casa, con motivos y colores marinos. La casa, que tiene un tamaño no muy grande, se ha basado en el estilo de espacio abierto, aprovechando cada metro cuadrado que ofrece. La cocina se encuentra en el mismo espacio que el salón, con una encimera de color blanco que sirve para separar visualmente ambos espacios.
