El que fuera ministro de Justicia del gobierno de Zapatero entre 2004 y 2007, Juan Fernando López Aguilar, quiso conocer ayer de cerca los expositores de la comunidad autónoma invitada este año en el Saló del Còmic de Barcelona: Balears. Durante su recorrido, el político canario desveló su admiración por la obra de Max y confesó su amor por el cómic y la caricatura, un arte que cultiva "desde hace muchos años".
"El cómic es un arte en estado puro, un mundo que me interesa mucho y que he conocido personalmente", señaló López Aguilar, quien en los años setenta publicó caricaturas en el diario canario La Provincia y fue autor de una serie de cómic llamada Gaudeamus, realizada al alimón con Andrés Sopeña Monsalve.
El ex ministro, cuya candidatura por Canarias fue la más votada en las últimas elecciones, aunque un pacto entre Coalición Canaria y el PP lo desbancó de la presidencia regional, fue uno de los políticos que más trabajó por la creación del Premio Nacional de Cómic, galardón que recayó en su primera edición en el dibujante catalán afincado en Mallorca Max.
"Max es un dibujante de línea clara, de la escuela belga, que con el menor número de trazos expresa el mayor número de estados de ánimo", destacó.
López Aguilar se definió como político "y dibujante" e indicó que la historieta es "una forma de creación muy honesta".
"La política, como todas las artes, debería aprender del cómic. Yo muchas veces me refugio en la caricatura, pero al ser una actitividad absorbente no puedo dibujar siempre. En el escaño solía hacerlo. He dibujado muchas caricaturas en el Congreso, la última de César Antonio Molina, ministro de Cultura", comentó entre risas.
El político socialista visitó los expositores dedicados a autores de Balears en compañía de Max, Pere Joan y presidente del Institut d´Estudis Baleàrics, Sebastià Serra.
