Los Reyes don Juan Carlos y doña Sofía se mostraron encantados con su nueva nieta, la infanta Leonor, a la que describieron como "gordita y redonda". "La apuesta la he perdido", dijo la Reina sonriendo y dirigiéndose a los periodistas en relación al sexo del bebé.

Los Reyes visitaron durante aproximadamente hora y media a los Príncipes y a la recién nacida y después se acercaron hasta los numerosos medios de comunicación congregados desde la noche anterior ante la Clínica Ruber Internacional para agradecerles la espera.

Don Juan Carlos consideró "precioso" el nombre elegido por los Príncipes para su primera hija y aseguró que lo tenían "muy bien guardado".

Preguntado por si le habían puesto el nombre de Leonor por razones históricas, el Rey se limitó a decir que la elección del nombre será porque "les habrá gustado", aunque también recordó que había reinas con ese nombre en Navarra, Aragón y Portugal. Los Reyes manifestaron, una vez más, que hasta su nacimiento desconocían el sexo del bebé, y aseguraron que los padres tampoco lo sabían.

A pesar de que el Rey dijo que no era capaz de sacar parecido a la pequeña, "algo muy difícil en un recién nacido", doña Sofía aseguró que es "una mezcla de todos", "de pelo castaño" y "un poco llorona".

La Reina añadió que tanto la niña como doña Letizia se encuentran perfectamente y ésta última "recuperándose". Además, explicó a los periodistas que el Príncipe Felipe ha estado en todo momento junto a su esposa, asistió al parto "y no se puso nervioso".

Sobre la fecha del bautizo, dijo que no estaba fijada todavía y que tampoco se sabía quiénes serían los padrinos. Antes de despedirse, doña Sofía comentó que el nacimiento de la niña, había "pillado fuera de Madrid" a otros miembros de la familia, por lo que todavía no había podido visitar a la pequeña y a los nuevos padres.

El Rey abandonó la clínica en un coche oficial, mientras que la Reina entró de nuevo en el centro hospitalario para seguir acompañando a los Príncipes en su primer día como padres. Doña Sofía permaneció en el centro sanitario durante cinco horas. Una señora que estuvo dentro de la clínica dijo al salir que había visto a la Reina en el interior con el bebé en el regazo, y rodeada de ramos y cestos de flores, muy sonriente y feliz. Allí se encontraba también la madre de Letizia Ortiz, Paloma Rocasolano, quien había acudido poco después del alumbramiento a las dos de la mañana a la cabecera de su hija.

Otras visitas

Jesús Ortiz, padre de doña Letizia, acompañado de su mujer, Ana Togores, y de su madre, la periodista asturiana Menchu Alvarez del Valle, llegaron a la clínica poco después de los Reyes. A su salida, el abuelo paterno de Leonor manifestó que le "encanta" el nombre elegido para la niña.

El padre de doña Letizia, que llevaba un ramo de orquídeas para su hija, llegó a la clínica muy sonriente al igual que Menchu del Valle, abuela paterna de Doña Letizia y bisabuela de la recién nacida.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que también acudió a la clínica acompañado por su esposa Sonsoles Espinosa, elogió "la digna y valiosa función" de la Corona, en una declaración institucional previa a la visita. En similar sentido se pronunció el líder del principal partido de la oposición, Mariano Rajoy, que asimismo se acercó a dar la enhorabuena a los felices padres.

Familias completas aprovechan el Puente de Todos los Santos y que los niños no tiene colegio para ir a la Ruber, aunque son más los periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión que esperan a las puertas del centro.También estuvieron los famosos personajes animados Bugs Bunny y Piolín, que querían felicitar personalmente a la infanta Leonor, y Caperucita Roja con un presente de dulces y chocolates.

Al lado de la Clínica el pequeño bar del club de balompié Nuestra Señora de Luján permaneció abierto toda la noche para hacer menos larga la espera de los informadores, aunque la consecuencia fue una denuncia municipal por no tener licencia. No obstante, los trabajadores estaban tranquilos porque, según explicó uno de ellos, "alguien de la Casa Real" se encargó de transmitirles que no se preocuparan.