El Gobierno británico ha pedido calma después de que un loro muerto en cuarentena fuera diagnosticado con la gripe aviar, mientras investiga si la cepa del virus que portaba es la H5N1.

Según la veterinaria jefe, Debbie Reynolds, y destacados expertos del país, no existe por el momento motivo de alarma, ya que el único caso detectado estaba aislado, lo que elimina el riesgo de propagación.

El Gobierno británico ha subrayado que, por ese motivo, Gran Bretaña sigue estando "fuera de la zona de riesgo" de la enfermedad, como también ha confirmado la Comisión Europea.

El loro murió hace tres días mientras estaba en cuarentena antes de ser autorizado su ingreso al Reino Unido.