La pregunta de los lectores

Las navidades nos encantan y, como ya están a la vuelta de la esquina, hemos comprado estos días todos los dulces propios de las mismas ¿Cuál es el problema? Pues por un lado que no nos resistimos a caer en la tentación de empezar a saborear algunos de éstos pero, por otro, que nuestro perro nos pone caritas tristes para que los compartamos con él y, claro, siempre hay alguien que le da.

¿Puede sentarle muy mal?

RESPUESTA:

En los próximos días irá llegando paulatinamente toda la gastronomía típica de estas fechas a nuestros mesas y, si ya de por sí los excesos en la alimentación causan estragos a nuestros estómagos, ni que decir tiene que, si llegan a los de nuestros animales, el asunto puede ser aún más grave. Por favor, tenga especial cuidado si va a cocinar platos muy contundentes o que contengan huesos o espinas. Bajo ningún concepto pueden acceder a los mismos. Podría ser muy grave para salud. Igualmente, hay que extremar la precaución con todos los dulces navideños como, por ejemplo, el turrón, los polvorones o las pastas. El azúcar que contienen puede provocarles daños importantes. Tenemos que estar todos concienciados de que, cuando les damos un trozo de dulce, directamente les hacemos daño. Si queremos que ellos también tengan un caprichito en navidad, démosles alimentos o snacks especiales para ellos. Y, en cualquier caso, no olvide nunca que para su perro pasar más tiempo con ustedes estas fiestas, será sin duda su mejor regalo.