Una anciana sufre un ictus tras ser agredida sin motivo por una vecina en Son Cladera

La víctima sufrió el ataque mientras estaba muy alterada, tras ser golpeada en plena calle

La mujer es conocida en la barriada por pegar de forma indiscriminada a la gente

Laura, con su abuela, en el hospital de Son Espases.

Laura, con su abuela, en el hospital de Son Espases. / DM

Redacción

«Mi abuela había bajado a la frutería a comprar una col y se la encontró en la calle. La mujer le pegó, la tiró al suelo y le dio patadas. Luego se metió en un bar cercano. Mi abuela la siguió y le pidió a la dueña del bar que llamara a la Policía. Entonces la mujer la volvió a empujar. Fue entonces cuando mi abuela se desvaneció. Una ambulancia la llevó a toda prisa al hospital y allí se dieron cuenta de que había tenido un ictus. Desde entonces no ha vuelto a hablar y tiene medio cuerpo paralizado».

Laura, de 25 años, es nieta de una anciana de 78 que fue atacada sin ningún motivo por una mujer de 37 años la semana pasada en la barriada de Son Cladera, en Palma. Aunque la agresión en principio no fue grave, tuvo una consecuencia que sí lo fue. Debido a la tensión del momento la anciana sufrió un ictus que la ha dejado postrada en la cama del hospital. «Y lo peor de todo», explica Laura, «es que esto se veía venir. Esta mujer está mal de la cabeza y le pega a la gente sin motivo. Hay varios comercios de la barriada donde le han prohibido la entrada, y tiene muchas denuncias, pero parece que nadie hace nada y sigue saliendo a la calle cada día, mientas mi abuela está en el hospital».

Desde la Policía Nacional informan que han recibido la denuncia por la última agresión y están investigando lo ocurrido, pero explican que los golpes que recibió fueron leves y puede resultar complicado demostrar que el ictus que sufrió estuvo relacionado con la agresión.

En cualquier caso, el incidente ha provocado una gran indignación entre los vecinos de Son Cladera, que relatan que la agresora tiene un comportamiento violento desde hace años, y que no es la primera vez que golpea al primero con el que se cruza por la calle.

Dos agresiones seguidas

«El día que le pegó a la anciana, ya le había pegado a otro hombre», explica la propietaria de un comercio de la calle Canonge Antoni Sancho, donde ocurrieron los hechos. «El señor estaba en una parada de la ONCE, y ella se acercó por detrás y le golpeó, y le rompió una prótesis que llevaba en la boca. Luego siguió su camino y fue entonces cuando atacó a la anciana».

Esta comerciante cuenta que ella también ha tenido problemas con la mujer, que al parecer sufre un trastorno mental. «Siempre habla de mala manera, con faltas de respeto, pero una vez pretendía que le devolviera el dinero por un producto que se había llevado hacía semanas y del que no tenía tíquet. Cuando le dije que no lo podía hacer me dio un manotazo en la cara por encima del mostrador y cuando salí se me echó encima».

Esta joven empresaria denunció a la mujer, y el juzgado le impuso una orden de alejamiento. «Pero la incumple constantemente», cuenta. «Se presenta aquí a comprar y cuando le pido que salga me dice que no es ella, que es su hermana. Al final le vendes lo que pide para evitar problemas».

La agresora es muy conocida en la zona. Cualquier vecino ha visto o le han contado algún incidente violento en el que se ha visto envuelta la mujer. «En una ocasión le pegó a una enfermera del PAC, también ha tenido broncas en el bar y en el supermercado», comenta otra vecina. «Tiene problemas con todo el mundo».

Andrea, encargada del bar La Tapita, estuvo presente cuando sufrió el ictus. «Yo no llegué a ver cómo le pegaba. Primero entró la mujer en el bar con Antonia, la anciana que le iba detrás y me pidió que llamara a la Policía. La mujer empezó a insultarla y entonces Antonia se sentó en una silla y dijo: no me encuentro bien. Se ve que fue entonces cuando le pegó el ictus. Vino la ambulancia y se la llevó».

Andrea, encargada del bar La Tapita, en Son Cladera.

Andrea, encargada del bar La Tapita, en Son Cladera. / DM

Laura, la nieta de la anciana, explica que su abuela nunca había tenido ningún problema con la mujer «y eso que viven en la misma calle, casi puerta con puerta». Mientras tanto, la anciana sigue ingresada en el hospital de Son Espases, con graves secuelas por el ictus. «No habla, no come y tiene medio cuerpo paralizado». Laura está indignada porque, según cuenta, la mujer lleva años cometiendo agresiones indiscriminadas con total impunidad. «Justo antes que a mi abuela ya le había pegado a un señor. Mucha gente me lo ha contado, que le pega a cualquiera con el que se cruza por la calle, o le tira del pelo o le da una patada», comenta. «Lo que pasa es que nadie denuncia porque hasta ahora no había causado lesiones graves. Así que nadie hace nada por evitarlo. Pero por su culpa mi abuela está muy grave, mientras ella sigue por la calle».

Desde la Policía Nacional explican que tienen abierta una investigación a partir de la denuncia presentada por la nieta de la víctima. La Policía confirmó que la presunta agresora ha recibido recientemente otra denuncia por un incidente similar. Se trata, en principio, de lesiones leves, ya que resulta difícil demostrar que la anciana sufrió el ictus a consecuencia de la agresión. La presunta agresora, una mujer de 37 años, está plenamente identificada. Cuenta con varios antecedentes policiales anteriores por delitos de hurto, lesiones y reclamaciones judiciales.