La redada de la Policía Nacional en Son Gotleu acabó con 13 detenidos, casi todos africanos. Ocho de ellos están acusados de infringir la ley de Extranjería, cuatro de traficar con drogas y el otro -una mujer española- tenía una reclamación de un juzgado de Murcia. Los agentes se incautaron además de pequeñas cantidades de cocaína y marihuana.
La 'Operación Lagos', desarrollada ayer, llevó a los policías a inspeccionar once locales comerciales, tanto bares como colmados, locutorios y peluquerías. Allí buscaron drogas, revisaron la documentación de decenas de personas y comprobaron si los establecimientos disponen de todas las licencias y permisos.
El dispositivo, que comenzó a las seis y media de la tarde y acabó pasadas las nueve de la noche, contó con la participación de casi un centenar de agentes de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsificaciones documentales (UCRIF), la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) y la brigada de Seguridad Ciudadana.
Las trece personas que acabaron detenidas fueron trasladadas a la Jefatura Superior de Policía, donde permenecen a la espera de ser interrogados y puestos a disposición judicial.
