La Policía tomó ayer Son Gotleu. Casi cien agentes participaron en una gran redada contra el tráfico de drogas, la inmigración. Durante más de tres horas, fueron identificadas decenas de personas, la inmensa mayoría migrantes africanos, y once establecimientos fueron inspeccionados. El operativo se saldó con al menos 12 detenidos por distribuir drogas, tener causas pendientes o carecer de los permisos para residir en España. Además, los agentes se incautaron de diversas cantidades de estupefacientes listas para distribuir al por menor.

La 'Operación Lagos' se desarrolló justo dos semanas después de que una representación de vecinos del barrio pidiera a la delegada del Gobierno, Maria Salom, y el jefe superior de Policía, Antonio Jarabo, medidas urgentes para atajar la venta de drogas. "Estoy encantado de la vida", aseguraba ayer el líder vecinal Ginés Quiñonero ante el enorme despliegue de las fuerzas de seguridad.

A las seis y media de la tarde, una caravana de vehículos policiales, tanto furgones como motocicletas, coches patrulla y turismos camuflados, irrumpió en media docena de calles de Son Gotleu. En su punto de mira, once locales -bares, locutorios, peluquerías y colmados- donde se reúne a diario buena parte de la colonia nigeriana. Los más de 80 agentes implicados en el operativo tomaron al unísono estos negocios y retuvieron a todos los presentes, mientras con sus vehículos cortaban algunas calles para facilitar el desarrollo de la operación.

El objetivo era triple. Sobre algunos de estos locales pesaba la sospecha de que eran utilizados como puntos de venta de drogas. La Policía iba también en busca de personas sin la documentación en regla para residir en España o que estuvieran reclamadas por algún delito. También quería comprobar si los negocios inspeccionados cuentan con todos los permisos necesarios. De ahí que en la 'Operación Lagos' tomaran parte agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) y las brigadas de Seguridad Ciudadana y Extranjería.

La operación se desarrolló durante unas tres horas en locales de las plazas Francesc Julià, Fra Joan Alcina y las calles Tomàs Rullan, Pico Veleta, Pico Mulhacén y Santa Florentina. El imponente despliegue policial despertó la curiosidad del barrio y numerosos vecinos se agolpaban frente a los negocios inspeccionados y se asomaban a balcones y ventanas.

La Policía toma Son Gotleu en una gran operación contra el narcotráfico y la inmigración ilegal

La Policía toma Son Gotleu en una gran operación contra el narcotráfico y la inmigración ilegal

A las puertas de los locales, agentes equipados con material antidisturbios controlaban a la muchedumbre mientras otros policías inspeccionaban el interior de los negocios, identificaban a todos los presentes y revisaban sus pertenencias. Conectados a la central, fueron comprobando uno a uno sus documentos. Hubo algunos encontronazos verbales entre personas identificadas y policías, y pese a la tensión propia de semejante operativo, no hubo incidentes graves.

Al menos doce personas acabaron la noche en comisaría, detenidas por diversos delitos, según confirmaron fuentes de la Jefatura de Policía. Uno de ellos, el dueño de un bar donde se encontraron varias papelinas de droga dispuestas para su distribución. Otro tenía pendiente una reclamación por un delito anterior.