Varias embarcaciones chocaron ayer contra las rocas en la Colònia de Sant Jordi, concretamente en la zona de la finca de s'Avall (entre las playas del puerto y de es Dolç). Ya sea por el oleaje, el viento o que estuvieran mal fondeadas, el hecho es que representan un riesgo para los bañistas, además de un peligro para el medio ambiente ante los posibles vertidos de aceite, gasóleo o residuos. Las naves quedaron encima de las rocas.