Carlos Iscar ha sido trasladado al hospital Vall d’Hebrón en estado grave, aunque estable, para ser tratado de las quemaduras que afectan al doce por ciento de su cuerpo y que sufrió al incendiarse el coche con el que participaba en el rally Oris Clásico. Su copiloto, José Lumbreras, falleció en el accidente.

Iscar, propietario de un taller mecánico en el polígono de Can Valero, y Lumbreras, empleado suyo, competían en la XI edición de esta prueba de vehículos clásicos a bordo de un Renault 5 Turbo de 1984. Los participantes debían cubrir ayer una etapa entre las cuevas de Campanet y Pollença. Poco antes de las doce y media del mediodía, cuando Iscar y Lumbreras corrían por el kilómetro 5 del tramo, su coche se salió de la calzada y acabó estrellándose contra un árbol en el arcén. El vehículo comenzó a arder de forma instantánea ante los aficionados que seguían la prueba desde ese punto.

José Lumbreras, de 31 años, falleció en el acto. Iscar, por su parte, presentaba quemaduras profundas y su estado era muy grave. Fue estabilizado en el lugar del siniestro y trasladado de urgencia al hospital Son Espases. Debido a la gravedad de las heridas que sufría el piloto, se decidió trasladarlo en helicóptero a la unidad de quemados del hospital barcelonés Vall d’Hebron, donde permanece ingresado estable dentro de la gravedad.

CONCENTRACIÓN EN MEMORIA DE JOSÉ LUMBRERAS

Amigos y familiares de José Lumbreras han convocado mañana a las 20:00 horas una concentración frente al taller mecánico donde trabajaba, propiedad de Carlos Iscar, para rendirle homenaje.