Varias decenas de ovejas y corderos murieron ayer en Selva y Caimari atacadas, supuestamente, por perros de las fincas cercanas. La Policía Local de Selva ha abierto una investigación para tratar de aclarar el incidente.

El macabro hallazgo se efectuó ayer en torno a las nueve de la mañana en la finca Son Pujol. Una treintena de corderos y algunas ovejas aparecieron muertas con mordiscos en el cuerpo. A los dueños del ganado no les quedó ninguna duda. "Han sido los perros de los chalés cercanos", sentenció uno de los ganaderos.

En las inmediaciones de Caimari, los agentes de la Policía Local se encontraron con dos ovejas muertas y siete heridas. El perro de caza que supuestamente había protagonizado el ataque se cayó a un foso. Expertos de Natura Parc se hicieron cargo de él.