Las investigaciones han confirmado las sospechas: uno o varios incendiarios se han dedicado en los últimos meses a pegar fuego a los bosques de Balears. Las pesquisas de la Guardia Civil y los técnicos del Institut Balear de la Natura (Ibanat) han permitido confirmar que al menos 50 de los 129 siniestros declarados en lo que va de año han sido provocados de forma intencionada. La cifra, que supone un 40 por ciento del total, podría ser mucho mayor, ya que todavía están pendientes de investigación otros 25 incendios.

Mallorca ha sido el epicentro de esta oleada de fuegos. Entre mayo y agosto se declararon 83 de los 101 incendios registrados a lo largo de todo el año en la isla. Las estadísticas en el archipiélago son ya las peores desde el año 2004 en lo que a número de incidentes se refiere, tras casi una década en la que el número de fuegos hasta finales de agosto apenas superaba el centenar. Una tendencia que comenzó a quebrarse el año pasado. 2011 se cerró con 158 incendios, la mitad de ellos intencionados.

Las llamas han devorado desde enero 318 hectáreas de masa forestal en el archipiélago, el 97 por ciento de ellas en Mallorca. Calvià ha sido el municipio peor parado este verano, con 131 hectáreas calcinadas, un 41 por ciento del total. Le siguen de lejos Artà, con 22,5, y Bunyola, con 17,2. La cifra de superficie quemada en Balears es menor a las de 2010 y 2011, cuando los dos grandes incendios en Morna y Benirràs, en Eivissa, quebraron una década de cifras muy bajas. Sin embargo, los datos de este año son hasta diez veces mayores que los de años anteriores. Desde la conselleria de Medio Ambiente insisten en que los recortes presupuestarios no han llegado a los medios de extinción y que el tiempo de respuesta a los incendios es corto, lo que ha evitado que la superficie afectada por el fuego fuese mayor.

Las investigaciones que tanto los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil como los técnicos del Ibanat han llevado a cabo a sobre el terreno han permitido confirmar ya que al menos 50 de los 129 incendios declarados este año en Balears han sido provocados de forma intencionada. Otros 40 comenzaron por negligencias o accidentes, como quemas agrícolas que se descontrolaron, colillas mal apagadas, chispas de motores y máquinas o líneas eléctricas. Además, 25 incendios siguen pendientes de investigación.

Hasta la fecha, el peor fuego del año en Balears ha sido el que se declaró el pasado 27 de agosto en la zona de Bendinat, en Calvià. Las llamas arrasaron 69 hectáreas y obligaron a los servicios de extinción a trabajar durante cinco días.