­La depresión es una enfermedad crónica puesto que entre un 50 y un 60 por ciento de las personas que han sufrido un episodio depresivo recaen a los cinco años y un 65 por ciento no recupera la capacidad para llevar a cabo de una forma efectiva las actividades de la vida diaria. Así se puso de manifiesto en el XV Seminario Lundbeck La depresión en mayúsculas, en el que los expertos coincidieron en la importancia de no banalizar esta enfermedad, que afecta en estos momentos a aproximadamente 2,7 millones de españoles.

"La depresión es la enfermedad que más sufrimiento produce a una persona", subrayó el doctor Enric Álvarez, del servicio de psiquiatría del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, quien ha comentado que en su consulta una de las frases que más escucha es: "antes un cáncer que otro episodio depresivo".

Se trata, además, de la segunda enfermedad más incapacitante, sólo superada por la cardiopatía isquémica en cuanto al grado de discapacidad y gasto social que origina, señaló Magalida Gili, decana de la Facultad de Medicina de la Universitat de les Illes Balears. Gili reclacó que todos los aspectos de la vida pueden verse afectados y, al mismo tiempo, advirtió de que se trata de una enfermedad difícil de entender para la familia.

Los profesionales coinciden en que requiere un abordaje global por parte de toda la sociedad: administración, profesionales sanitarios, pacientes y sociedad, ya que constituye un importante problema de salud pública.

Estar triste no es sinónimo de depresión. El miedo a la vida y la incapacidad para sentir placer "son los dos síntomas básicos para entender lo que es una depresión", ha puesto de relieve el doctor Álvarez.

Para el doctor Luis Gutiérrez Rojas, psiquiatra del Complejo Hospitalario de Granada, el principal problema es el porcentaje de pacientes que no llegan a remitir del todo,"que se quedan tocados" después de la depresión.