La asociación Nuevo Futuro organizó ayer en los jardines de Santo Domingo, en el Paseo Marítimo, por vigésimo año consecutivo un rastrillo solidario para ayudar a los niños de familias desestructuradas con riesgo de exclusión social. Se trata de un mercado compuesto por más de 250 voluntarios que deciden colaborar obteniendo o elaborando productos para venderlos y, así, poder destinar el dinero recaudado a la asociación. "La gente se solidariza con la causa y cada vez somos más", afirma Carmen Fuster, presidenta de la asociación Nuevo Futuro.

Dulces, decoración navideña, ropa, complementos, puestos para comer o cenar, cajas decorativas, sorteos para una cesta de Navidad, plantas, collares para mascotas o libros son algunos de los productos expuestos en los diferentes stands del mercado solidario.

Nuevo Futuro dispone de federaciones en todo el mundo y ha ayudado a más de 7.000 niños. "En Mallorca, Nuevo futuro tiene un convenio con el Ayuntamiento de Palma", matizó Fuster. "Disponemos de profesionales financiados gracias al rastrillo para realizar programas completos para ayudar a los niños y trabajar también con los padres", destacó.

El rastrillo permanecerá abierto hasta el domingo de 12 a 21 horas. La entrada cuesta dos euros.