La parroquia Nostra Senyora dels Dolors de Manacor acogió ayer a las 19.45 el funeral por el músico Rafael Nadal i Nadal. La misa coincidió con la celebración del nacimiento de la Virgen María. Por ello, el oficio estuvo cargado de más emociones y los sacerdotes iban vestidos de blanco.

Familiares, amigos y conocidos de la familia Nadal fueron llenando poco a poco una iglesia en la que destacó la presencia de un coro que actuó en algunos momentos de la ceremonia. No era para menos, el 'Mestre Rafael Nadal' merecía ser despedido por la que era, según palabras del párroco, su "pasión y su vida", la música.

El clan Nadal ocupaba cuatro bancos en la primera fila por los que antes de oficiarse la eucaristía los asistentes al templo fueron pasando uno a uno. Las normas eran claras, nada de abrazos ni besos, pero ya se sabe que en los momentos duros la gente tiene ganas de mostrar su apoyo. Los últimos en pasar fueron los jugadores del Mallorca, el cuerpo técnico y los directivos, ya que el director deportivo, Miquel Àngel Nadal, es hijo del fallecido.

Tras más de 20 minutos dando el pésame, el sacerdote inició una ceremonia en la que no faltaron palabras de elogio para el que fue el director de la Banda de Música del pueblo durante 20 años.

La vida es un camino que recorre cada persona y en ella deja familia, sentimientos y patrimonio. El manacorí dejó una gran estirpe en la que destacan el exfutbolista Miquel Àngel Nadal (hijo) y el tenista Rafa Nadal (nieto). En cuanto a patrimonio, siempre quedará su obra artística, que el sacerdote que ofició la ceremonia "espera que desde ahora se valore más". Se apagan 86 años que han marcado y que los más allegados nunca olvidarán.