La muerte del empresario turístico Gabriel Català Rufino, de 46 años, causó una profunda consternación esta semana entre los internautas. La trágica noticia dejó desolados a los vecinos de Valldemossa que abarrotaron la iglesia de Sant Bartomeu, donde se celebró el funeral por el director general de Viajes Urbis.

El digital se tiñó de luto también con la muerte del joven José González, de 21 años, que jugó en el Son Oliva de fútbol sala durante once temporadas. Un fatal accidente de circulación sesgó la vida de esta promesa del balompié y los lectores, muy afectados como todos sus conocidos, quisieron enviar su pésame y ánimos a los amigos y familiares.

Y del dolor a la rabia, la polémica por el confesado amaño del concurso de Son Espases sigue causando la indignación general. "Hacer negocios corruptos a nuestra costa jugando con la salud de los ciudadanos. Prometiendo además que Son Dureta se convertiría en un sociosanitario. Otra mentira, de momento son las ratas las que ocupan el centro", se quejaba un ciberlector mientras otro iba más allá: "Qué asco de políticos, todos, sin excepcion. ya me da igual el color, el lado, o la sombra en la que están. Entre los que amañan y los que luego les duele el corazón por tener que continuar el hospital, no sé cuales son peor. Porque unos amañan, pero es que los otros no sé a qué se dedicaron durante los cuatro años siguientes. Tan malos unos como otros".

"Lo triste de todo esto es que se va a hablar mucho del caso Son Espases, quizás se abra un proceso judicial que durará bastantes años. Al juzgarse, se declararán culpables, pero no se les podrá condenar porque el delito habrá prescrito", vaticinaban otros. "Se supone que en 2006 los ciudadanos debíamos creer sus palabras. ¿Por qué vamos a creer a ningún político ahora, viendo de la casta que están hechos, y que se mueven en la mentira y en la corrupción?", opinaba alguien con desazón.