Irene Villa. Psicóloga, periodista y víctima del terrorismo. La madrileña, que intervendrá hoy a las 10.30 en Trui Teatre, continúa en su camino hacia la superación, carrera que inició aquel 17 de octubre de 1991, cuando, un mes antes de su 13 cumpleaños, una bomba lapa le arrancó la pierna izquierda completa y por debajo de la rodilla la derecha.

–¿Cómo se levanta una del mayor golpe que le pueden dar?

–Con ganas de ser feliz. La motivación de ser feliz es más grande que el dolor. Éste es pasajero. En mi caso, una se va adaptando a los cambios de las prótesis. A veces das un paso adelante, a veces das otro hacia atrás... La vida es una continua lucha y lo importante es saber adaptarse a esa lucha.

–¿Se considera una víctima del terrorismo?

–No. Mañana [por hoy] les diré a los jóvenes que uno elige o ser víctima o ser responsable, aunque hayamos sido víctimas. Porque todos podemos ser víctimas a veces del egoísmo, de la mala fe, de la corrupción, como todo el país ahora mismo, del terrorismo. Podemos incluso ser víctima de un jefe canalla o de un compañero que nos quiere pisar. Puedes optar por ir con el puñal clavado, ser un desgraciado, o ser responsable de lo que te ha pasado en la vida. En mi caso, la vida y el apoyo social me han dado la fuerza para salir adelante. En este sentido, creo que soy una víctima privilegiada.

–¿Por qué ha sido así?

–Porque lo que sucedió se vio en vivo y en directo. Los medios nos sacaron en la carretera tiradas y yo era una niña, que además sobrevivió. Ha habido muchos niños víctimas de ETA. Ayer [por anteayer] mismo fue el juicio de Silvia, la hija de Toñi Santiago, quien se encaró con los terroristas. El juez la hizo callar. No sé, yo la entiendo. Le han matado a una hija. Pero lo que te decía, los medios siempre me han prestado atención.

–¿Porque usted quería estar en el candelero?

–No. Me lo he encontrado así. Mi hermana me decía, "Irene, ¿no te das cuenta de que eres conocida?" Yo nunca he vendido nada. A mi boda fueron todos los medios. Creo que igual que España sufrió conmigo quiero que ahora comparta también mi matrimonio y el nacimiento de mi hijo. Por otra parte, creo que he sido muy mediática por defender los derechos humanos.

–¿Cómo está viendo el proceso de paz en Euskadi?

–Quiero creer que no van a matar más. Quiero creerme ese cese definitivo de la violencia. Por otra parte, no me quiero olvidar del atentado en Mallorca. Fue terrible porque parecía que ETA iba a terminar tras aquella negociación a la que muchos nos opusimos. Conocí al padre de uno de los chicos que murieron en la isla en una concentración en contra de la impunidad de los terroristas.

–¿Hay que ceder a sus peticiones?

Las víctimas lo que queremos es dignidad, justicia y que se preserve nuestra memoria. Estamos en contra de la excarcelación de los presos. Sí estamos de acuerdo en que, una vez hayan cumplido sus penas, se reinserten en la sociedad.

–¿Lo de la memoria es factible en un país en el que se inhabilita al único juez que ha intentado investigar los crímenes del franquismo?

–A este país parece que le falta personalidad para llamar a las cosas por su nombre. Le cuesta decir, esto es el bien y esto, el mal. En cuanto a Garzón, él presentó mi primer libro y le dije que para mí era mi héroe por haber encarcelado a etarras. Lo que haya pasado ahora, o que haya hecho cosas ilícitas es otra cosa.

–¿Pero no son muchos once años de inhabilitación si los comparamos con otras penas que castigan actos mucho peores?

–Sí, once años es mucho tiempo.

–¿Quién teme el final de ETA?

–Espero que nadie. Igual en el País Vasco hay gente que no quiere que se acabe. Me refiero a aquellos que han trabajo ilícitamente para que continúe. Pero creo que nos alegraremos todos de que no maten.

–¿Le han querido encasillar políticamente?

–Sí. Me han etiquetado muchas veces, y ha sido muy doloroso. Yo sólo he luchado por valores universales y sin embargo se han creído que tenía una intención política detrás. Esto es una democracia y yo estoy encantada de que el poder cambie de manos. En lo que he sido muy tajante es que no hay que negociar con ETA.

–¿Qué espera de las políticas antiterroristas de Rajoy?

–Creo que la unidad es fundamental y también comprometerse con la sociedad que ha sufrido el terrorismo. No hay que ser tan comprensivo con los familiares de los presos, que entiendo que lo pasen mal. Pero quien la hace la paga.

–¿Quién tiene la culpa de que Amaiur tenga grupo propio en el Congreso?

–El Tribunal Constitucional. Porque el Supremo y los informes de la Guardia Civil indicaban que Bildu era ETA. Estos jueces debieron pensar que a lo mejor dándoles poder político podrían acabar con el terrorismo. Luego comunicaron el cese definitivo de la violencia. Creo que aquello fue una estrategia. No sé, a lo mejor ésta es la mejor forma para que no asesinen. Que luego el País Vasco decida en un referéndum su independencia.

–¿Mira a su nuca de reojo?

–No, nunca he tenido miedo.

–¿Les ha perdonado?

–Sí. Sin perdón una persona no puede ser feliz. Mi padre aún no lo ha superado ya que ha prescrito mi caso y no ha habido culpables. Veinte años después, la herida sigue abierta. Yo perdoné cuando decidí que había nacido así. Creo que los pensamientos son los que dirigen la vida de uno. Y yo siempre prefiero pensar bien que mal.

–¿Se considera un milagro de la ciencia?

–Me considero un milagro de los médicos que me salvaron la vida. Yo siempre digo que soy la reina de los quirófanos. Siempre que he entrado en alguno ha sido para mejorar. Los médicos son nuestros ángeles en la Tierra.

–¿Es más fácil hacerse psicóloga con lo que usted ha vivido?

–Sí. Cuando voy a los hospitales y animo a algún enfermo me comentan que les digo lo mismo que los psicólogos, pero que a mí me creen. Mi idea es montar un gabinete con otra compañera.

–¿Cuanto más corre la ciencia más atrás queda Dios?

–Siempre he dado gracias a Dios por las cosas buenas que me han pasado. El mero hecho de agradecérselo me ha ido muy bien en mi caminar diario. Que exista o no, pues no lo sé, pero yo le doy las gracias todas las noches.

–Señora periodista, ¿por qué titular pagaría?

–"ETA se disuelve" o cualquier otro relacionado con la paz.

–¿Se equivoca la policía de Valencia al afirmar que el enemigo es el estudiante que se está manifestando estos días en las calles?

–Está claro que el funcionario cumple órdenes y parece que le da igual disolver una manifestación proetarra que una de estudiantes. Sin embargo, tampoco puedo opinar demasiado porque no sé si los estudiantes fueron violentos o no.

–¿Le entra la ortopedia en la Seguridad Social?

–Cubre una parte. Los recortes que se están aplicando a sanidad son muy graves, sobre todo para los pequeños que sufren agenesia, porque deben ir poniéndose diferentes prótesis mientras crecen. Creo que también debería meterse mano en los precios de las prótesis, porque son desorbitados.

–¿Es usted feliz?

–Sí. Imagínate: gané la copa de España de esquí adaptado, me casé [con Juan Pablo Lauro] y ahora estoy embarazada.