Emili Fernández Miró, nieto de Joan Miró, y su hija, Lola Fernández Jiménez, han cedido 17 obras sobre papel del artista a la Fundació Miró de Barcelona.

Los dibujos, creados entre 1931 y 1953 y cedidas ahora en depósito por la familia del artista, se incorporaron ayer a la colección permanente de la Fundació Miró de Barcelona, "de la cual no ha salido ninguna obra para incorporar estas otras", aseguró a este diario un portavoz de la Fundació.

Esta incorporación coincide con la renovación de la presentación de la colección permanente, que, con ayuda del departamento de Cultura de la Generalitat, tiene como objetivo "acercar al público la figura de Miró", según explicó la directora del centro, Rosa María Malet.

A lo largo de los años, comentó Malet, el papel fue probablemente la materia que Miró utilizó de forma más viva y constante, y además se interesó por todo tipo de papel: de vidrio, cartón, de diario e incluso papeles encontrados por el artista. La producción artística mironiana sobre este soporte se puede considerar, en palabras de Malet, de "innovadora y arriesgada".

Como ejemplo pone piezas como Dibujo-collage (1933), "con un collage en un momento en el que todavía no es común entre los artistas utilizar esta técnica o pintar sobre papel de vidrio como hace Miró".

Otras piezas que pasan al depósito son: Femme Assise (1931); un gouache-dessin (1934); un collage-peinture (1934); L´été (1937); o Personatges sobre fons vermell (1939).

De los diecisiete dibujos, destacan dos de 1937, uno depósito de Lola Fernández Jiménez y otro de Emili Fernández Miró, en los que, plantea como hipótesis probable Malet, "primero fue la mancha y después Miró acabó dándole la forma".

La mayor parte de las obras depositadas por la familia Miró están expuestas desde ayer en la sala octogonal de la Fundació, que con la nueva presentación de la colección recupera la forma original.

La ayuda pública de la Generalitat ha permitido, según detalló el conseller de Cultura, Joan Manuel Tresserras, y la propia Malet, incluir en las salas diversas mejoras técnicas, entre ellas un nuevo sistema de iluminación que mejora la visualización de las obras y ayuda a conservar las piezas expuestas.

En la nueva disposición de la colección permanente, dijo la directora de la Fundació, se ha tenido en cuenta que "la colección es un patrimonio valioso para conocer la obra de este artista universal, de sus aportaciones, de los caminos que abrió para las generaciones posteriores y de su calidad personal". La renovación de la colección permanente es la culminación de un proceso de mayor difusión de la obra mironiana que comenzó con la digitalización de los fondos, y continuó con la publicación del nuevo catálogo razonado y la realización de un documental que trata de acercar Miró al público.