La gran estrella de la XXVIII edición de Arco, la feria de Arte Contemporáneo que ayer arrancó en el Ifema de Madrid con India como país invitado, a la que nadie ha invitado pero de la que todo el mundo habla en voz baja se llama crisis. Crisis económica, que no artística -la primera impresión de los profesionales que han recorrido los tres pabellones es que el arte vive un gran momento creativo- que previsiblemente afectará al número y volumen de transacciones como ha afectado ya al número de galerías -de 294 en 2008 a 238 en esta edición- especialmente a Balears que ha visto reducido su número de cuatro a dos, la veterana Pelaires, que cumple 40 años, y Maior.

Jero Martínez, responsable de Maior, comenta que "la crisis se respira y se nota aunque hay creo que hay buen ambiente entre los coleccionistas. Hay que ser optimistas y tener ilusión en la vida". Para la galerista de Pollença, "el arte es una inversión buena y segura" .

Josep Pinya, el veterano director de Pelaires, comparte la opinión de su compañera: "La crisis seria sería si fuese crisis de arte, pero el arte está más pujante que nunca". Cuarenta años cumple la galería Pelaires y desde entonces Pinya afirma que "hemos pasado todas las crisis posibles y creo que se puede girar la tortilla ilusionando al público. Cada año se habla de crisis, exista o no. Seguro que el dinero está en algún lado y el mercado del arte finalmente se dirige a las minorías". Todo el sector espera que las instituciones, fundaciones y museos echen el resto este año para paliar el previsible retraimiento de los coleccionistas privados. Para Jero Martínez, "en estas ferias es donde contactamos con ellos porque vienen a comprar" y Pinya considera que "este es el año en el que más han de colaborar", aunque echa de menos que desde las instituciones baleares no se colabore en la media que lo hacen otras como, por ejemplo, el gobierno portugués que ha subvencionado los doce expositores lusos en Arco.

Frente a la crisis, las mejores piezas. Por lo que a los artistas se refiere, Maior expone una combinación de artistas locales como Amador, Joan Cortés, Nuria Marqués, Mónica Fuster, Aina Perelló -que aspira a hacerse con el prestigioso Premio Ron Brugal que se concede en la feria al mejor artista emergente- además de Gordillo, Canogar, Tim White, Eva Lootz o Roland Fisher. Pelaires ha optado por "un abanico para despertar el interés del público". Santi Moix, Mark Francis, Guillem Nadal, Felicidad Moreno, Alejandro Icaza, Domenico Bianchi, José Antonio Orts, Rachel Howard, Nigel May o Donald Sultan. En la jornada inaugural ya se vendieron obras de Nadal y Francis. La consellera de Educación y Cultura, Bàrbara Galmés, visitó las galerías baleares.