Bajo la lluvia, el viento y sobre un campo anegado de agua. Aguantando el resultado a favor con uno menos sobre el terreno de juego durante más de veinte minutos y apelando a la épica, así labró el Mallorca su décimo cuarta victoria de la temporada (1-2) ante el Atlético Saguntino, un rival que les jugó de cara y buscó los tres puntos hasta el último suspiro. El Mallorca aparca sus miedos en Valencia y ahuyenta el nerviosismo. Los rojillos muestran que, más allá de su calidad dentro del campo, también son capaces de lidiar en terrenos espigados.

Un campo casi impracticable, debido a la incesante lluvia que cayó durante toda la mañana en Sagunto, a punto estuvo de provocar la suspensión del encuentro. La moqueta artificial del Municipal del Nou Morvedre presentaba zonas encharcadas que imposibilitaron la buena circulación del esférico durante los 90 minutos del partido. Eso propició un encuentro tosco, lento, poco atractivo y falto de espectáculo.

El técnico del Mallorca Vicente Moreno no sorprendió en su dibujo y apostó por su once habitual, con el regreso de Abdón en la línea ofensiva y con José Ángel como sustituto del sancionado Xisco Campos en el centro de la zaga.

Aridai, como ya ocurriera en el derbi ante el Baleares, se erigió en protagonista durante la primera parte gracias a su verticalidad por la banda izquierda. En dos partidos, el futbolista proveniente de la Cultural Leonesa ha demostrado estar jugando en una categoría que no se merece. El canario juega y da juego y es la pieza que necesitaba el equipo para aparcar sus temores.

El Mallorca saltó al terreno de juego enchufado y suyas fueron las mejores ocasiones durante el primer cuarto de hora. Pronto el conjunto valenciano despertó de su letargo y empezó a jugarle de tú a tú al combinado bermellón. Las ocasiones se sucedieron en ambas áreas, sin mucho peligro para ninguno de los guardametas y el encuentro se fue al descanso con empate a cero en el marcador.

Los tres tantos se sucedieron sin pausa en los primeros minutos del segundo acto. A los quince segundos, Abdón rompió con su infortunio de cara a portería anotando el primer gol para los rojillos. El portero de los locales, Lluna, solo pudo rozar con los dedos el zurdazo del ariete de Artà. Es el octavo gol del mallorquín en lo que va de temporada, empatado con su compañero de baile Álex López en el casillero.

Poco le duró la alegría al conjunto bermellón. En el 50, el exbalearico Carlos Quesada remató un saque de esquina y puso la igualada. El susto duró poco, el Mallorca respondió al instante y en el 53 Bonilla sorprendió con un gol olímpico, favorecido por el fuerte viento presente en el Municipal de Sagunto.

Fue entonces cuando los mallorquines apelaron a la épica. Durante más de veinte minutos fueron capaces de aguantar el resultado con uno menos sobre el terreno de juego, tras la injusta expulsión de Marc Pedraza en el 70 al ver la segunda amarilla en un salto con Nuha que no debió ser sancionado. Rafa Gimeno se convirtió en una pesadilla para los baleares que a duras penas labraron dos jugadas seguidas y se las vieron y se las desearon para aguantarle el ritmo al Atlético Saguntino.

Finalmente el Mallorca consiguió alzarse con una meritoria victoria y se coloca a seis puntos de su máximo perseguidor, el Villarreal B, que el sábado solo pudo arrancar un empate en el campo del Llagostera. Suma su segundo triunfo consecutivo y corrobora su cambio de dinámica tras seis jornadas titubeantes.