Hasta ahora todo han sido buenas noticias para el Mallorca en su regreso a Segunda B casi cuarenta años después. Pero la visita al Alcoyano, el pasado domingo, además de con la importante victoria (0-2) se regresó a la isla con expulsión de Lago Junior, la segunda de la temporada en el equipo de Vicente Moreno, tras la de Sastre.

El Mallorca ha decidido recurrir la sanción al jugador de Costa de Marfil porque considera que la falta que cometió mereció, como mucho, la tarjeta amarilla. Pero el colegiado Juan Manuel Ruiz Aguilera, que tiene una media de doce tarjetas por partido -el domingo mostró catorce- consideró que la entrada a un jugador del Alcoyano, en el minuto 90, fue merecedora de expulsión.

El acta del árbitro, que suele ser tenida muy en cuenta por los comités de competición, no ayuda mucho para que le retiren la tarjeta roja. Ruiz Aguilera escribió: "En el minuito 89 el jugador (11) Lago Junior Wakalible fue expulsado por el siguiente motivo: golpear a un contrario, con su brazo en la cara, utilizando una fuerza excesiva, estando el balón en disputa entre ambos jugadores. El adversario pudo continuar, no necesitando asistencia médica. Tras ser expulsado dilató la salida del terreno de juego, bajándose las medias en numerosas ocasiones".

Esta última frase es la que puede jugar en contra del Mallorca. Lago Junior abandonó el campo enfurecido por lo que consideraba una decisión injusta del colegiado. Fuera de sí, tuvo que ser frenado por varios de sus compañeros para que la cosa no fuera a mayores. Incluso se quitó de encima con un empujón a su compañero Fernando Cano, que había entrado hacía diez minutos en sustitución de Pol Roigé, con la intención de que abandonara el terreno de juego lo más rápidamente posible. Indignado, Lago estuvo más de un minuto en enfilar el camino de los vestuarios, desprendiéndose de las medias con una lentitud exasperante y que retrasó la reanudación del encuentro.

La más que probable baja de Lago Junior, por uno o dos partidos, según decida Competición, supondrá un serio contratiempo para Vicente Moreno. El africano es, posiblemente, el jugador más importante del equipo, y lo demuestra cada jornada. No ha sido sustituido nunca y, además, la posición de extremo es la que más baila en las alineaciones del técnico. Fijo Lago, la otra plaza es de Pol Roigé, que no acaba de convencer al técnico, que ya ha utilizado a Rufo, ante la Llagostera, sin excesiva suerte. Además, se pedirá que el segundo gol se adjudique a Lago, y no a Álex López, como reflejó el acta arbitral.