Todavía quedan tres jornadas por delante, sobra recalcar que todas importantes, pero la próxima es clave para los intereses del Mallorca. Después de los resultados de este fin de semana, que dejan a los bermellones a dos puntos de la salvación, queda claro que la referencia la marca el Alcorcón.

Y a tenor del calendario que le queda, el mallorquinismo debe estar muy pendiente del duelo de los alfareros ante el Tenerife. Partiendo de la base que los de Sergi Barjuan hacen los deberes ante el Numancia, en el partido del domingo en el Iberostar Estadio, un empate o una derrota de los de Velázquez les podría dejar fuera de los puestos de descenso. Para eso también necesitan que el Nàstic de Tarragona no supere al Girona, que se juega ser matemáticamente equipo de Primera División. Pero mejor ir por partes. El Alcorcón, que tiene dos puntos más que el Mallorca, recibe a un necesitado Tenerife. Los canarios, en su intento de certificar su plaza para la promoción de ascenso, están obligados a sacar algo positivo de Santo Domingo. Un triunfo de los de Pep Lluís Martí, o incluso un empate, facilitaría que los baleares se pusieran por delante ya que, aunque el golaverage particular está empatado, el general está claramente a favor de los de Son Moix (-13 de los alfareros por -8 de los isleños).

Esta es la opción más clara de que los madrileños puedan fallar porque sus dos siguientes encuentros son ante el UCAM en La Condomina, que puede estar ya salvado, y ante el Lugo, que pensará en las vacaciones. Por eso hay que aferrarse a este encuentro del Alcorcón frente a los 'chicharreros' como una de las esperanzas para que el Mallorca pueda recortar la desventaja y salir de abajo. No obstante, la mirada también debe dirigirse hacia el Nou Estadi de Tarragona porque, aunque el Alcorcón no ganara, los bermellones necesitarían que el Nàstic tampoco lo hiciera. Y lo bueno es que su adversario es el Girona, que tiene opciones de ser de Primera División este mismo fin de semana. Siempre y cuando el Mallorca sume los tres puntos, no sería malo que los tarraconenses empataran ya que así también les adelantaría en la clasificación. Eso sí, los catalanes tienen otro obstáculo en el camino en la siguiente jornada ya que visitan el Heliodoro Rodríguez López de Tenerife.

El Almería, por su parte, recibe al Mirandés. La mejor opción para el Mallorca, sobre el papel, es que los andaluces, con tres puntos más, pierdan, pero hay que tener en cuenta otros atenuantes que apuntan a que un empate no sería malo. De esta forma ni los de Ramis se escaparían y los burgaleses firmarían su descenso, un escenario ideal para el Mallorca, que debe visitar Anduva en la penúltima jornada. El triunfo de los de Miranda de Ebro les daría vida, algo que no le interesa a los del Iberostar Estadio. En el Córdoba-Oviedo las cuentas son claras. Un triunfo de los asturianos, que luchan por la promoción, acercaría al Mallorca a un solo punto, aunque la realidad es que están en crisis. Más allá de especulaciones, lo mejor que puede hacer el Mallorca es ganar. Y rezar.