La afición mallorquinista lo tiene claro. Maheta Molango es el principal responsable de la dramática situación del equipo, que tras el empate del domingo ante el Córdoba tiene pie y medio en Segunda B ya que se encuentra a ocho puntos de las plazas de salvación cuando apenas quedan siete jornadas.

Un amplio sector de la grada de tribuna cubierta esperó a que finalizara el partido para descargar su ira e impotencia contra el consejero delegado, que por primera vez en la temporada ocupó un asiento en el palco, junto al presidente Monti Galmés y el vicepresidente del Córdoba. Habitualmente presencia los partidos en tribuna, como un espectador más, pero en esta ocasión optó por acompañar a Galmés en previsión de que se repitiera la misma situación que el día del Nàstic, cuando el presidente mallorquinista tuvo que aguantar en solitario las protestas de los aficionados.

Molango, que celebró el gol de Lago Junior a los dos minutos de forma efusiva en presencia del dirigente del Córdoba, pudo comprobar de primera mano, cuando abandonó el estadio al volante de su vehículo, que todas las miradas están fijadas en su persona. Los jugadores también fueron increpados cuando dejaron las instalaciones -se les recriminó, fundamentalmente, que no se emplearan durante el partido de la forma en que lo hicieron en los últimos cinco minutos, cuando acosaron la portería del polaco Kieszek-, pero no de la forma virulenta con que lo hicieron con el consejero delegado. "Molango vete ya", "Molango es un cobarde" y "directiva dimisión" fueron algunas de las perlas que tuvo que escuchar el hombre de Robert Sarver en Palma.

A Molango le está pasando factura la pésima planificación de la temporada. Con fama de no escuchar a nadie y de tomar las decisiones por su cuenta, el consejero delegado ha hecho y desecho a su antojo. Primero fichó a un auténtico desconocido para la dirección deportiva, Javi Recio, procedente de las categorías base del Espanyol. Cerró prácticamente la plantilla en tiempo récord sin cubrir con garantías la columna vertebral de cualquier equipo que se precie: portería, un central, un centrocampista organizador y un goleador. Despreció los consejos de que debía fichar un delantero de referencia, el que te garantiza un mínimo de quince goles y que resulta una pieza imprescindible para cualquier equipo con aspiraciones de ascenso. El resultado es que el máximo goleador del equipo es Brandon con ocho goles, el último de ellos marcador hace más de cuatro meses.

Kohlberg

El copropietario del Mallorca Andy Kohlberg viajará a Palma a mediados del próximo mes de mayo para, coincidienco con la visita del Almería a Son Moix -el 20 o 21 de ese mes-, empezar a planificar el futuro en Segunda B. Sarver, Kohlberg, Nash y compañía están advertidos desde hace tiempo de lo que significa un descenso a Segunda B, que supone abandonar el fútbol profesional. Molango presentará al dirigente norteamericano un informe de cómo está la situación y después actuarán en consecuencia.

Desde el primer día han manifestado que su presencia en el Mallorca es a largo plazo, por lo que, de momento, no hay dudas de que continuarán en el proyecto, aun en Segunda B. Otra cosa es lo que ocurrirá con Molango, que lo único que tiene a su favor es un contrato en vigor.