Hoy se disputa la final de cada jornada, pero al Mallorca le convendría ganar alguna de una vez para alimentar sus esperanzas de salir del descenso. Los bermellones visitan al sorprendente Huesca con la obligación de vencer para no descolgarse y para cambiar la dinámica tan mala de resultados. Y con el enorme aliciente de que si suma los tres puntos, después de la derrota de anoche del Nàstic frente al Elche (1-3), saldría del fuego por el golaverage. Justo en una semana en la que el consejero delegado Maheta Molango ha afirmado que el Mallorca estaba "deportivamente en la miseria", un triunfo no cambiaría el fracaso que está siendo este curso, pero daría mucho aire.

Olaizola no podrá contar con Juan Domínguez, que se cae por lesión. Su baja es notable ya que es el segundo futbolista con más minutos de la plantilla -2.487- después de Yuste. De hecho, es el primer encuentro que se va a perder esta campaña. Precisamente el cartagenero será su recambio en el centro del campo. Eso provocará que los centrales sean Ansotegi y Raíllo, mientras que Juanjo y Angeliño ocupen los laterales. Company, por una gastroenteritis, junto a los lesionados Juan Rodríguez, Campabadal, Óscar Díaz, Pleguezuelo, Santamaría y Oriol se quedaron en la isla. En cambio, Salomao y Moutinho regresan al grupo de elegidos para este encuentro, aunque estarán en el banquillo.

El preparador vasco tiene varias opciones en el centro del campo. Junto a Yuste presumiblemente ubicará a Sasa, aunque no es descartable que apueste por Culio y siente al balcánico. Si no lo hiciera, el argentino se pegaría a la izquierda y Brandon a la derecha, para dejar el ataque a Lago y Lekic, que regresaría al once. Eso sí, el bajo estado de forma de Brandon, agudizado por unos problemas físicos, podría provocar que dejara su puesto a Dalmau, por lo que Lago se iría a un flanco, o a Pol Roigé.

El Alcoraz no es el estadio que más asuste de la categoría, ni mucho menos, pero eso ahora ya da igual porque el Mallorca, que solo ha sumado una victoria como visitante en toda la temporada, debe ser capaz de ganar en cualquier escenario. El Huesca ha perdido cinco partidos ante su afición, pero sus ilusiones de entrar en la promoción le convierte en más peligroso, liderado por un peligroso Samu Sáiz. Anquela no puede contar con el capitán Juanjo Camacho, el defensa Nagore y el portero Javi Jiménez. El Mallorca venció en la primera vuelta por 3-0 en el partido más cómodo de la temporada, aunque seguramente esta tarde será otra historia.