"Me han faltado al respeto dos veces y ya no me callo". Así de contundente y, a la vez indignado, se muestra el todavía futbolista del Mallorca B, Héctor Escrich, que a sus 22 años ha pasado en cuestión de semanas de ilusionarse con la vuelta al club con el que juega desde los 12 años a ver cómo de forma fría y escueta se le indica la puerta de salida. Así lo ha expresado en las redes sociales y así lo confirma a DIARIO de MALLORCA el propio afectado.

"El sábado estaba entrenando tan tranquilo, esperando entrar en convocatoria ante el Alcoyano y que, al menos pudiese jugar unos minutos, y de repente el míster, Javier Olaizola, me cogió durante el entreno y me dijo que a día de hoy no tenía ficha. Que él mismo, Carlos Sureda y Julián Robles estaban intentando hacerme ficha, pero que las órdenes eran otras, y que venían de más arriba", explica visiblemente molesto.

Una circunstancia que suele surgir durante una pretemporada, pero que no es habitual a menos de 24 horas de arrancar la competición, que esta campaña disputará el filial bermellón en Segunda B. Escrich, que asume que estas situaciones pueden suceder en el fútbol, critica abiertamente las formas empleadas por el club rojillo. "Hace dos años me enteré por un twitter del club que no contaban conmigo, y ahora resulta que me lo dicen un día antes € y encima me entero después que la decisión ya la tenían tomada el pasado lunes", subrayó. "El respeto es lo mínimo que tienen que tener conmigo. Hace dos años ya lo perdieron, y entonces me callé por respeto al club. Pero ahora lo han vuelto a hacer, y eso me molesta mucho. Soy mallorquinista, pero lo que no puede ser es que me calle después de haberme hecho dos veces la misma ´putada´ y tenga que hacerlo por respeto cuando ellos no lo han tenido conmigo", expresa. "Ahora, me encuentro sin equipo, y si me lo hubieran dicho hace una semana, lo tendría mucho más fácil para encontrar otro", señaló. Por lo demás, Héctor exculpa a Olaizola de todo tipo de responsabilidad. "He hablado con él, y me dice que no es cosa suya lo que ha pasado. Que él había pedido mi incorporación para estar en el equipo. Que ha estado un mes fuera -debido al accidente circulatorio sufrido por el entrenador- y que se ha encontrado que lo que él había pedido no se lo dan", destaca. "Son decisiones deportivas que las entiendo, pero que avisen con tiempo, que piensen en el jugador, en la persona. Esto es fútbol, no pasa nada, es lo que hay € ", añade resignado.

Escrich disputó todos los partidos de preparación, marcando dos goles, y ahora se tiene que busca la vida en otro club, si tiene tiempo. El club ha cedido a los futbolistas del filial Benji Macini, Xesc Regis y Pep Biel Mas y ha rescindido el contrato con Jorge Cano, Álvaro de Dios, Mateu Ferrer -que marcó en su debut con su actual equipo, el Pontevedra-. Además, el capitán del juvenil, Pep Vidal, que había subido también al filial, se marchará posiblemente prestado al Hospitalet. Escrich se va a quedar con las ganas de seguir vistiendo como bermellón, su color desde niño.