El vicepresidente del Mallorca, Monti Galmés, asumió que el partido de la Supercopa de Europa que enfrenta hoy a Barcelona y Sevilla restará público al Ciutat de Palma. "Todo el mundo sabe que habrá alguno que preferirá quedarse en su casa. Es una pena porque los buenos mallorquinistas tienen que saber diferenciar entre un partido del Mallorca y otro, y no tendrían que tener ninguna duda", valoró. "Lo guapo sería que todo el mundo venga a las ocho, cuando empiece la presentación, e iniciar la temporada todos juntos. Que es el único camino que hay para volver a Primera", subrayó el vicepresidente bermellón.