Biel Cerdà está en el ojo del huracán desde que este diario informó de sus negociaciones con Utz Claassen para vender su cinco por ciento de acciones, lo que habría dado el control del club al alemán arrebatándoselo a Serra Ferrer. La relación entre los dos apoderados se rompió, el ambiente en el club es irrespirable y el presidente, centro de numerosas críticas, quiso romper ayer su silencio con un comunicado en el que afirmó su posición de supremacía en el club por encima de Serra Ferrer y cuestionó su trabajo como director deportivo.

El pollencí empezó diciendo que en verano aceptó la presidencia "tras la debacle deportiva". "La única condición fue la de consensuar la gestión de todas las áreas. Esta circunstancia es la habitual en la mayoría de los clubs de fútbol, que son sociedades anónimas deportivas. Sólo en caso excepcional de discrepancia mi voto prevalecería", subrayó el presidente, que de este modo se reafirma en que, pese a tener las acciones sindicadas con Serra Ferrer y ostentar ambos el cargo de apoderado, él tiene la última palabra en cualquier decisión que se tome. Incluyendo el capítulo de altas y bajas de futbolistas, una parcela en la que hasta ahora controlaba el director deportivo sin dar explicaciones.

Cerdà lanzó después una carga de profundidad contra Serra Ferrer, aunque sin mencionarle: "Hay consejeros que quieren tener la mayoría absoluta para tomar decisiones sobre el club con las mínimas explicaciones posibles. El hecho de poder cuestionar y pedir transparencia, por el bien del Mallorca, les resulta muy incómodo". El pollencí aseguró que este aspecto y el hecho de tener la última palabra "son cruciales" para "entender la llamada ´crisis institucional´".

El presidente subraya que "quien debe dirigir el área deportiva es el señor Serra Ferrer", pero hace una nueva demostración de fuerza: "Tras un mal resultado obtenido al finalizar la temporada, cabe la posibilidad de que la persona que ostenta la dirección deportiva sea cesada. En nuestro caso, estos malos resultados han llegado tanto al primer equipo como al filial y no se ha tomado ni se tomara dicha decisión. El señor Serra Ferrer continuará desarrollando sus funciones como responsable del área deportiva".

Sí advierte de que exigirá al director deportivo "un plan detallado de mejora y transparencia", y vuelve a abofetearle: "Todos los clubes Deportivos, todas y cada una de las acciones de fichajes van acompañadas de informes justificativos del área deportiva, señalando la necesidad de cada uno de ellos. En ninguna de las operaciones de fichajes realizadas en los últimos años en el RCD Mallorca se han emitido esos informes justificativos".

Y le quita el poder de decisión sobre altas y bajas desde este mismo mercado de invierno: "La Dirección Deportiva (al igual que la económica y otras) está tutelada por un Comité en el que, juntamente con la opinión de otros profesionales de la entidad, se toman las decisiones finales".

"Propuesta suculenta de Claassen"

Cerdà dijo haber "recibido propuestas suculentas" de Utz Claassen para venderle sus acciones. "El me hizo una propuesta y yo la rechacé. Lo que hice fue firmar un pacto de sindicación con Serra Ferrer. De no haber actuado así, Lorenzo Serra Ferrer no ocuparía actualmente la dirección deportiva, ni la vicepresidencia", indicó. "Lo que dice Utz Claassen, en esencia, no es verdad", concluyó el apoderado.