­Serra Ferrer empezará a negociar por Arizmendi, del que se ha encaprichado el técnico Joaquín Caparrós, en cuanto se cierre definitivamente el fichaje de Javi Márquez. El pobler ya ha llegado a un acuerdo con el centrocampista y con el Espanyol, pero las diferencias que mantiene el jugador con su club están retrasando que se haga oficial su contratación y se le pueda presentar como nuevo refuerzo del Mallorca.

Ayer viernes, el Mallorca volvió a hablar con Javi Márquez y el Espanyol. Más que nada para confirmar que no se habían roto los acuerdos a los que había llegado Serra Ferrer tanto con el futbolista como con el equipo blanquiazul. Y es que hay cierto temor a que las diferencias existentes entre el Espanyol y Márquez puedan provocar que los precontratos se conviertan en papel mojado.

De hecho, en los últimos días han aparecido varios clubes intentando pescar al centrocampista, que negocia con el Espanyol la forma en que debe cobrar las cantidades que le adeudan los periquitos. Ahí se han enrocado las dos partes y en el Mallorca se teme que este bloqueo haga peligrar la operación y de ellos se aproveche otro equipo. El Zaragoza y el Dnipro han tocado en la puerta de Márquez, pero el futbolista les ha rechazado.

Otro jugador que espera la llamada de Serra Ferrer es Javier Arizmendi. El delantero del Getafe, como ya informó en DIARIO de MALLORCA el pasado miércoles se ha convertido en el capricho del técnico andaluz y el director deportivo del Mallorca está por la labor de aceptar su petición, siempre y cuando el madrileño rebaje sus altas pretensiones económicas. El club rojillo no puede llegar a los cerca de 1´8 millones que cobra el atacante. El serbio Zigic (Birmingham), que también agrada a Caparrós, es la alternativa