"La afición se merece una final de Liga tranquilo", decía Pep Lluís Martí nada más finalizar el encuentro del sábado ante el Barcelona. Visto lo visto, y salvo hecatombe mayúscula o una dinámica históricamente positiva, tiene toda la pinta de que va a ser así. A falta de nueve partidos para que concluya la Liga, el Mallorca aventaja en once puntos los puestos de descenso, que ocupan empatados, con veinticinco puntos, el Racing de Santander, Sporting de Gijón y Zaragoza.

?El oxígeno del que ahora disfrutan los bermellones llegó justo antes del duelo ante los de Guardiola, que truncó una racha de cuatro jornadas sin perder, o lo que es lo mismo, sumó ocho puntos de doce posibles. Los empates ante Osasuna (1-1) y Valencia en Mestalla (2-2), más la victorias consecutivas frente al Atlético de Madrid (2-1) y Sporting en El Molinón (2-3) han dado un impulso que suena imparable. Porque más allá de la derrota ante un Barcelona enchufado en su intento de recortar la desventaja de seis puntos respecto al líder Real Madrid, este Mallorca no da síntomas de flaqueza. No parece que vaya a bajar los brazos ni que vaya a entrar en una caída en barrena, tal y como sucedió ahora hace un año, cuando al equipo de Laudrup le salvó un gol del valencianista Aduriz en Riazor.

?Se antoja complicado que los tres equipos de abajo sean capaces de recortarle estos once puntos en los veintinueve que quedan en juego. Además, hay hasta cuatro equipos con peor bagaje que los rojillos, Granada –31 con un partido menos–, Villarreal –31–, Betis –32– y Real Sociedad –33–, por lo que el margen es amplio. No obstante, las voces más optimistas reclaman que el Mallorca debe olvidarse de penurias y mirar hacia arriba en la clasificación. El problema es que el panorama no es demasiado alentador después de esta vigesimonovena jornada. El triunfo de Osasuna en el Ciutat de València (0-2) deja la Liga Europa a siete puntos, una cifra elevada aunque no insalvable. La lucha por meterse en competiciones continentales está muy igualada, con muchos equipos inmersos y con poca diferencia entre ellos. De hecho, si la cuarta plaza parece inalcanzable, actualmente en posesión del Málaga con cuarenta y siete puntos, el descenso para el Mallorca también lo es, ya que la cifra es la misma –once puntos–.

?El Levante –44–, el propio Osasuna –43–, Espanyol –40–, Atlético –39– y Getafe –39– son algunos que miran por encima a los de Caparrós. El entrenador de los baleares no se ha escondido, más bien todo lo contrario. Asegura que van a ser ambiciosos y que llegarán hasta la posición que puedan sin cerrarse a ningún objetivo. El Mallorca no tiene un calendario que asusta, con duelos con adversarios de perfil bajo –Granada, Racing y Zaragoza– o del mismo nivel –Getafe o Rayo–, entre otros. Pero esta situación en tierra de nadie no debe incomodar a nadie. Ya se sabe, el mayor patrimonio es seguir entre los mejores.