"C'as Cotché. Martín Mestre Crespí. Tejidos, mercería, perfumería, géneros de punto, confecciones, novedades". Así rezaba literal y ortográficamente el anuncio de la tienda de ropas ubicada en la calle Mayor, 2-Misterio, 23, de sa Pobla en el calendario que regalaba a sus clientes el año 1960 el negocio textil creado por uno de los miembros de una popular saga familiar de raíces felanitxeres. Abierta al público en 1939, el ´Año de la Victoria´, con el nombre de La Imperial, por aquellas estrictas imposiciones lingüísticas y de otras índoles del nuevo régimen franquista.

Hoy, en la misma céntrica esquina sigue el mismo establecimiento, único en sa Pobla, que ofrece los mismos productos, excepto los de perfumería que anunciaba aquel calendario. Desde una aguja, hilos de coser o bordar un botón, pasando por telas para la confección, artículos de punto y mercería y otros complementos, se pueden encontrar en el tradicional establecimiento, que ahora regenta el nieto de Martín Mestre Crespí, Martí Mestre Cantarellas, desde hace 12 años, en que tomó el relevo de sus padres Toni Mestre Villalonga y Joana Cantarellas Mir. O sea, que la tienda de Cas Cotxer actualmente está en manos de la tercera generación de una saga familiar que echó raíces en sa Pobla, procedente de Alcúdia y descendiente de Felanitx.

Los inicios de la saga

La presencia del primer 'Cotxer' en sa Pobla, Jaume Mestre Maura (Felanitx, 1841), data del año 1870, cuando llegó junto a su esposa Joana Aina Corró Colom (Inca, 1846) y su hijo Antonio, nacido en Alcúdia en el año 1870. Jaume Mestre y su esposa establecieron su residencia, primero en Alcúdia y después en sa Pobla, para trabajar en las obras de desecación de s'Albufera, tomando el sobrenombre o apodo de 'cotxer' por su trabajo de conductor de los coches que eran propiedad de los ingleses que dirigían aquellas obras.

Antonio Mestre Corró se casó con la 'poblera' Isabel Crespí Cladera 'Pixedis' y tuvieron dos hijos varones, Jaume y Martí. El primero ejerció la profesión de herrero y después se dedicó al negocio de la restauración. Martí se dedicó al comercio textil, primero como dependiente de la conocida tienda de ropas San José, para luego establecerse por su cuenta, abriendo tienda propia en la calle Goleta. Después se desplazó a los bajos del edificio que hoy ocupa el bar Ca sa Miss, en la Plaça Major, para instalarse definitivamente en el actual enclave: esquina calles Misterio y Mercado.

De la mano de Martín Mestre, ayudado por su esposa Leonor Villalonga, el volumen de negocio y de clientela iba creciendo considerablemente, precisando de la contratación de una dependienta y de un representante, ya que Cas Cotxer se había convertido en mayorista del ramo que distribuía sus artículos a pequeños comercios de la localidad y a otros establecimientos de los pueblos de la comarca.

Terminados sus estudios, en el año 1954, se incorporó al negocio familiar su hijo Toni Mestre Villalonga, al que sustituyó su esposa Joana Cantarellas, con motivo de su jubilación.