En catorce cascos urbanos de otros tantos municipios de Mallorca se han avistado o capturado culebras de herradura (Hemorrhois hippocrepis). Esta situación ha puesto ya en alerta a algunos alcaldes que han solicitado ayuda profesional, o a otras instituciones, para evitar que las serpientes invadan zonas urbanas.

Antoni Mas, presidente de la fundación Natura Parc, explica que "este fenómeno obedece primero a que la difusión de la población de esta especie ha alcanzado ya altos niveles, y en segundo lugar a que con las elevadas temperaturas que padecemos buscan lugares más frescos". Así se explica que hayan aparecido especialmente en despensas, cocheras, sótanos o aljibes de casas de algunos pueblos ocasionando un susto a los moradores.

Miquel Gelabert, alcalde de Sineu, es uno de los alcaldes que ha solicitado asesoramiento y jaulas trampa para capturarlas. "No estamos alarmados, pero sí alerta, puesto que la presencia de estos ofidios causa cierto temor a los vecinos". El alcalde agrega que "en Mallorca la población no está acostumbrada a encontrarse serpientes que pueden ser bastante grandes y que además son agresivas".

Efectivamente, esta serpiente es de carácter belicoso, son muy agresivas y conflictivas. Son capaces de responder a cualquier ataque, incluso si el enemigo que les ataca es el doble de grande. Además, si alguna otra especie trata de cazarla, se revuelve y utiliza su cola a modo de látigo o muerde con fiereza.

Pedro Vanrell, presidente de la Asociación Balear de Entidades de Caza (ABEC), explica que "no son venenosas, pero su mordedura es dolorosa como la de un gato, dependiendo del tamaño, por supuesto".

La culebra de herradura es activa durante el día, por lo que su alimentación resulta muy variada. Se suelen alimentar de lagartijas, otras serpientes -incluso de su misma especie-, pequeños mamíferos como ratones o gazapos y aves. Algunos cazadores de Santa Margalida que han capturado serpientes de herradura aseguran que al abrir sus estómagos han encontrado básicamente pequeñas aves.

Varias culebras capturadas, sobre una jaula. P. C.

ABEC fue una de las primeras entidades en denunciar la proliferación de estas serpientes. En la actualidad gestiona el mantenimiento de unas 200 jaulas trampa, que se usan para capturarlas en toda la zona del Pla y Llevant para que los científicos procedan a su estudio y "con la intención de que se declare como plaga". La entidad lleva a cabo esta labor de forma altruista. Vanrell añade que "sólo en el municipio de Maria llevamos capturados unos 60 ejemplares, algunos de buenas dimensiones".Jaulas trampa

Para capturarlas se han construido jaulas trampa basadas en un modelo que ya se utiliza en Eivissa. Básicamente es un armazón con rejilla y dos compartimentos. En uno de ellos se coloca un ratón vivo que sirve de cebo. El otro dispone de un orificio de entrada, con una pequeña portezuela que cede hacia dentro al presionar el ofidio pero que, cuando ha entrado, no se abre hacia fuera por lo que queda atrapado.

Imagen de una de las jaulas trampa usadas. P. C.

Estos reptiles pueden alcanzar un tamaño de 1,50 metros aunque Vanrell explica que "el clima de Mallorca hace que prácticamente no hibernen y lo cierto es que nos hemos topado con ejemplares de casi dos metros"; algo que también corrobora Antoni Más