La mala costumbre de desechar las toallitas húmedas de baño por el inodoro se ha convertido en los últimos años en todo un dolor de cabeza para Calvià 2000 -empresa municipal encargada de la limpieza viaria y del saneamiento-, que advierte del coste que supone para el erario público arreglar las averías que ocasiona la acumulación de este material.

Un dato viene a corroborar esta impresión: sólo el año pasado, Calvià 2000 se gastó 346.476 euros en intervenciones extraordinarias en instalaciones de alcantarillado, impulsión y depuración. Sobre todo, este dinero se dedicó en su mayor parte (276.624 euros) a limpiar y retirar los residuos, mientras que se destinó el resto (69.852 euros) al arreglo propiamente dicho de equipos.

"Aunque muchas marcas de toallitas higiénicas húmedas especifican en su etiquetado que son desechables por el inodoro, lo cierto es que no tienen las condiciones de biodegrabilidad aptas para su gestión a través de la redes de saneamiento", informan desde la empresa municipal, que solicita a los vecinos que tiren a la papelera estos elementos junto a otros como pañales, bastoncillos, hilo dental o tiritas.

Conglomerado de fibras

Los técnicos municipales detallan que estas toallitas no son como el papel, que se deshace cuando entra en contacto con el agua. En este caso, cuando se tiran por el inodoro, acaban formando "conglomerados de fibras resistentes que provocan atascos y averías", explican en Calvià 2000.

"Perjudican tanto a las instalaciones interiores de comunidades de vecinos y viviendas, como a los servicios públicos de saneamiento y depuración", agregan estas fuentes.

1.971 actuaciones

En lo que respecta a la infraestructura pública, estas acumulaciones de toallitas provocaron un sinfín de operaciones de reparación y mantenimiento, con el objetivo de desatascar, arreglar bombas en las estaciones de impulsión o sanear los equipos de las depuradoras, entre otras medidas.

El año pasado, Calvià 2000 realizó 1.971 intervenciones extraordinarias en la red (1.701 para la limpieza y retirada de residuos y 270 para la reparación de equipos de impulsión y depuración).

La empresa municipal recuerda que hay otro tipo de residuos sólidos que también perjudican las redes, como los restos de alimentos y los aceites. Por este motivo, la compañía insta a la ciudadanía a verter estos productos en los contenedores específicos de reciclaje.