Si hace unos meses fue el alcalde de Consell, Andreu Isern (PSOE), quien amenazó con cerrar un área recreativa municipal, ahora es el alcalde de Escorca, Antoni Solivellas (PP), quien advierte de posibles sanciones por causas sanitarias o urbanísticas al Ibanat. El responsable municipal denuncia que el instituto, dependiente de la conselleria de Medio Ambiente, ha retirado los contenedores de basura de las zonas recreativas que posee en la Serra de Tramuntana y que, a consecuencia de esta decisión, los alrededores del Santuario de Lluc se ven repletos de bolsas de basura de los excursionistas.

Retirada

Solivellas manifiesta que "desde Ibanat se nos comunicó que procedían a retirar los contenedores y que en su lugar exhortarían a los usuarios de las áreas recreativas para que se llevaran sus residuos a casa. Yo ya advertí al gerente en ese momento de que eso es una utopía pues los que iba a hacer la gente es lo que hace, dejarlos en el contenedor o papelera más próximo". Solivellas agrega que "esto supone que hemos tenido que retirar algunas papeleras de la zona de acceso al santuario para evitar la imagen degradada que ofrecían, pero además los usuarios nos lanzan bolsas de basura por encima del cerramiento de los contenedores particulares de los restaurantes, provocando la indignación y protestas de los propietarios".

El alcalde ha informado de que la semana pasada se celebró una reunión con responsables del santuario de Lluc y se acordó la retirada de algunas papeleras, como ya se ha mencionado. Además, el responsable municipal pretende reunir la corporación para debatir la posibilidad de abrir un expediente al Ibanat que podría finalizar con una resolución de cierre de las áreas recreativas del entorno de Lluc. Solivellas apunta que "se trata de una actividad más que está sometida a la normativa municipal y eso significa cumplir las ordenanzas y entregar los residuos conforme se indica y no promover actuaciones que causen riesgo de insalubridad".