El alcalde de Consell, Andreu Isern, dio lectura durante el último pleno al desglose del cierre del ejercicio de 2015. Ha finalizado con un fondo en caja de 879.883 euros, a los cuales se deben añadir los cobros pendientes que ascienden a 817.890 euros. Descontado los pagos pendientes, que ascienden a 255.127 euros, queda un remanente de tesorería de 1.442.646 euros.

Sin embargo del remanente se deben deducir los cobros de dudoso paqueó suman 207.692 euros por lo que el resultado final es 1.201.600 euros.

La Ley de Estabilidad únicamente permite usar 226.932 euros, que se destinaran a las obras de mejora en toda la instalación eléctrica e iluminado público del municipio.