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Inca

El hallazgo de cebos con clavos incrustados desata la alarma entre los propietarios de perros

En los últimos meses se han encontrado restos de comida envenenada en diversos sectores de la ciudad

Restos de sobrasada presuntamente tóxica hallados en Santa Maria.

El hallazgo hace unos días por parte de un ciudadano de Inca de un cebo de comida con clavos incrustados, concretamente una salchicha, que presuntamente tenía la intención de provocar la muerte del animal que ingiriese la comida, ha provocado la alarma entre los propietarios de perros de la ciudad, que han puesto el grito en el cielo ante unas prácticas que consideran inhumanas y carentes de toda lógica.

La noticia ha corrido como la pólvora en las redes sociales desde que el autor del hallazgo de la salchicha con clavos publicase la fotografía alertando a los vecinos de la ciudad, y concretamente de la barriada de Crist Rei, donde se encontró el cebo. Desde entonces, los comentarios de los ciudadanos se han sucedido de forma ininterrumpida condenando el hecho sin paliativos. Algunos internautas instan a avisar a la Policía Local y a colgar carteles por la zona alertando a los propietarios de mascotas que extremen las precauciones. Otros incluso avisan de que el cebo también podría ser ingerido por niños pequeños.

La aparición de restos de comida para dañar a animales no es un fenómeno nuevo en Inca. Hace unos meses también se encontraron restos de sobrasada con una pastilla en su interior, supuestamente de veneno, en el barrio del Serral dels Molins, un espacio próximo a una zona recreativa donde es habitual la presencia de mascotas con sus propietarios y de niños jugando.

Otro hecho similar ocurrió en Santa Maria, donde incluso llegó a morir un perro tras la ingesta de un trozo de sobrasada al que se habían agregado sustancias supuestamente nocivas. Cabe recordar que en el Port de Pollença también tuvo que cerrarse la playa de Llenaire después de la muerte de varios perros que habían comido sustancias tóxicas, un caso que sigue en proceso de investigación por parte del Seprona.

Ausencia de denuncias

La alarma provocada por el hallazgo de cebos envenenados o con clavos en su interior contrasta con la ausencia de denuncias a la Policía. En este sentido, el jefe de la Policía Local de Inca, José Cañete, asegura que tiene conocimiento sobre los posibles cebos envenenados, pero que no hay denuncias interpuestas por este motivo. Cañete añade que la Policía Local está atento a los acontecimientos, pero precisa que este tipo de informaciones deben tomarse con prudencia porque provienen de las redes sociales, donde es fácil difundir informaciones dudosas o falsas.

Por su parte, la regidora encargada de la Seguridad Ciudadana en el ayuntamiento de Inca, Antònia Triguero (El Pi), reiteró ayer que el Consistorio tiene constancia de los hechos porque lo ha visto en las redes sociales. Triguero añadió que la hipótesis más probable es que los responsables de colocar los cebos sean vecinos de barriadas del extrarradio de la ciudad que estarían cansados de la suciedad que provocan los perros en la vía pública.

Asimismo, la regidora anunció que el Ayuntamiento 'inquer' lanzará en las próximas semanas una campaña de concienciación para que los propietarios de perros recojan los excrementos. La campaña irá acompañada de presencia policial.

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