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Sóller

Kühn demanda al Ayuntamiento por no permitirle urbanizar Muleta II

Birdie Son Vida quiere que el municipio modifique el plan general para que pueda desarrollarse el complejo

Birdie Son Vida, la empresa propietaria de la urbanización Muleta II del Port de Sóller, ha presentado una demanda contra el ayuntamiento de Sóller en el juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Palma para reclamar que el juez fuerce al municipio a modificar el Plan General para que pueda desarrollarse la urbanización.

El escrito de la demanda ha sido remitido por el juzgado al ayuntamiento para que inicie los trámites legales correspondientes. En su escrito, la empresa vinculada al empresario Mathias Kühn reclama una resolución judicial que obligue al ayuntamiento de Sóller para que modifique el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para que los terrenos de Muleta II pasen a ser suelo urbano. El punto de partida de la demanda es otra resolución judicial dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) de junio de 2013 en la que Kühn y el Govern llegaron a un acuerdo.

Demanda millonaria

Este contemplaba que el empresario retiraba una demanda por la que reclamaba 100 millones de euros al Govern por haberle desclasificado la urbanización con la moratoria urbanística de 2008. Por su parte, el Govern se obligó a reconocer que Muleta II era suelo urbano.

Según explicaron fuentes jurídicas, el acuerdo suscrito ante el TSJB "no obligaba al ayuntamiento al no ser parte en el contencioso", algo que sirvió al consistorio municipal para desoír las peticiones de Mathias Kühn, que en reiteradas ocasiones se dirigió al ayuntamiento instando a la modificación de la planimetría del municipio.

El empresario inmobiliario entiende que el ayuntamiento de Sóller no ha llevado a cabo la modificación del PGOU por lo que ha acudido a los tribunales para obtener un veredicto que obligue al consistorio a ello. En su demanda no pide indemnización, informaron las fuentes jurídicas consultadas.

Una sentencia dictada meses atrás dio la razón a Mathias Kühn, que demandó el ayuntamiento por haberle denegado una licencia de obras para Muleta II mediante el silencio administrativo.

El juez estimó que el ayuntamiento no podía desestimarla mediante el silencio. La licencia solicitada tenía como objetivo rehabilitar servicios de la urbanización.

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