La propuesta surgida en el marco de la comisión de seguimiento de la temporada turística de Magaluf se inspira en la ordenanza cívica que aprobó el ayuntamiento de Palma. Así lo remarcó ayer el Consistorio, que recordó que se sancionarán con falta grave los "excesos cometidos en la calle" y las "conductas de riesgo", como el ´balconing´. Está pendiente de concretarse si estos puntos se incluyen en una nueva ordenanza cívica o si se modifica la actual norma de Policía y Buen Gobierno. Desde el ámbito municipal, se niega que exista un "afán recaudatorio" con estas medidas y se pone como ejemplo de ello que, previamente, se lance una campaña informativa. "Está previsto que exista un periodo prudencial y transitorio de debida concienciación ciudadana a los turistas por parte de los agentes de la Policía Local, tal y como sucedió el verano pasado en la capital balear", señalaron en el Consistorio. En virtud de la nueva normativa, todo el dinero recaudado a través de este tipo de multas se tendrá que destinar a mejorar el entorno de localidades turísticas maduras. Todos estos detalles se expusieron ayer en el marco de la comisión de seguimiento de Magaluf, formada por el alcalde Manu Onieva (PP), el portavoz municipal socialista, Alfonso Rodríguez Badal, el presidente de la asociación hotelera de Palmanova-Magaluf, Sebastià Darder, los presidentes de Fetur, Acotur y la Asociación de Discotecas, Luis Marín, Pepe Tirado y Jesús Sánchez, respectivamente, además de Fernando Luengo y Maria Carmen Navarro, del sector taxista.