Margalida Balle es la última superviviente de un mundo desaparecido hace décadas, el de una aldea rural de la serra de Tramuntana cuyos ecos de sus gentes han llegado a nosostros gracias a testimonios como el suyo. Pero Margalida no ha sido la única de su familia que ha mantenido viva la historia del Orient preturístico y sus habitantes, también lo hizo su hermano Pedro Balle (1923-2010), autor de Un món que s´esbuca (Orient, 1923-1934), las memorias de su infancia en la aldea ´bunyolina´ que la editorial Documenta Balear publicó tras su muerte.