La firma multinacional Cemex se comprometió ayer ante el comité de empresa de la planta de Lloseta a que mantendría la fabricación en el complejo a cambio de una rebaja salarial del 25 por ciento.

Los representantes de los trabajadores se levantaron ayer de la mesa de negociaciones con un sentimiento de derrota total. Un portavoz del comité de empresa insistió en que "la postura de la empresa no daba mucho margen de maniobra; era aceptar la miseria o el cierre y sólo hemos podido entrar a abordar pequeños acuerdos laterales para paliar mínimamente los efectos de la drástica bajada de sueldos".

La empresa se mantuvo firme en que no podía garantizar que se continuase con la producción en Mallorca si no había bajada. En su lugar explicó que se convertiría en una planta comercializadora, pero evidentemente eso suponía una reducción de personal que afectaría casi a un 80 por cien del mismo.

El comité de empresa se vio obligado a aceptar el acuerdo y esta tarde lo trasladará a la asamblea de trabajadores que deberán ratificarlo.

La negociación

La reunión se prolongó por espacio de más de ocho horas. Los representantes de los trabajadores intentaron introducir algunas mejoras parciales que minimizarán los efectos de una reducción tan importante como la cuarta parte del sueldo de la plantilla. En ese aspecto se consiguió que la empresa aceptara una indemnización para cada uno de los trabajadores, correspondiente a la cuarta parte del sueldo y de 30 días por año trabajado hasta un máximo de 22 mensualidades. Es decir, acepta pagar un despido parcial sin que los trabajadores sean despedidos. Sin embargo, se trata de una cantidad que se pagará una sola vez y que los representantes sindicales consideran casi ridícula.

Un portavoz del comité de empresa precisó anoche que "se está hablando de una horquilla que iría de los 7.000 a 17.000 euros".

Otro de los logros ha sido que se efectuará una revisión de las categorías laborales. "Hay algunas personas que están encuadradas en la categorías de oficial de tercera cuando su trabajo es de una calidad superior y serán ascendidas a oficial de primera", explicó la fuente anterior. Esta operación puede suponer para los afectados un aumento salarial del orden de los 1.600 euros más al año.

La compañía Cemex declinó ayer hacer manifestación alguna sobre el contenido de la reunión o sobre la situación de la fábrica. La empresa pospuso sus valoraciones hasta después del cierre definitivo del acuerdo.

Recientemente la firma ha invertido 4,4 millones de euros en la construcción de un silo que mide 44 metros de alto por 27,5 metros de diámetro. El nuevo silo de clínker de la fábrica tiene una capacidad de almacenamiento de 25.000 toneladas e incorpora los últimos sistemas para evitar emisiones a la atmósfera.

Nuevos proyectos

Sólo hace unos meses José Antoni Cabrera, director de Cemex en Balears, presentaba todo un programa de nuevos proyectos que incluían el mantenimiento de la producción en Lloseta. La planta trabajó con constructores locales y con la administración insular intentando impulsar la posibilidad de construir carreteras con hormigón, usando para ello nuevos productos que se comenzaban a fabricar en la planta local.

Mallorca estaba suministrando cemento, en estos momentos, a Eivissa, Menorca, Cataluña, Ceuta, Melilla y a países del Magreb. La producción anual de la planta llosetina es de 300.000 toneladas, de las cuales 120.000 se venden en países del norte de África.