Literalmente. Dos masajistas de nacionalidad china casi acaban en el tanatorio por disputarse un cliente. Ocurrió hace unos días en la playa de Cala Agulla (Capdepera), donde tienen fichadas a cuatro masajistas ilegales que trabajan sobre la arena. Durante tres o cuatro días, una de ellas trató a un turista extranjero. Cuál fue su sorpresa cuando descubrió que una compatriota suya le robó a ese cliente habitual. Su reacción fue exageradamente agresiva: a mediodía y en plena la playa agarró un palo de madera y linchó a la ladrona de clientes.

Acción y reacción

La policía intervino para defender a la agredida, pero más tarde ella decidió actuar por su cuenta y aplicar la ley del talión. A las 20 horas, cuando ya no quedaba casi nadie en la playa, la apaleada fue a buscar a su agresora y le abrió la cabeza. Le provocó un corte limpio y profundo. Los médicos dudan sobre si lo hizo o con un cuchillo o con una botella de vidrio. El resultado fue que a la segunda damnificada le tuvieron que colocar cinco grapas en la cabeza. Dos heridas en un día por un cliente, por un simple de masaje que cuesta diez euros.

Sustos ortográficos en la toponimia de Santanyí

En esta semana en que la toponimia de las calles de la ´part forana´ está ocupando titulares, vale la pena reseñar la (pésima) ortografía con la que está escrita una de las vías de Cala Llombards, en Santanyí. Lo pueden ver en la foto: "carrer Paseix de la Mar" (sic), cuando tocaría ser el carrer del Passeig de la Mar. Que el Gabinete de Onomástica de la UIB les echara un cable sería de agradecer.