Vía libre para el proyecto de habilitar un hotel rural en la antigua possessió de Son Claret, situada en el kilómetro 1,5 de la carretera entre es Capdellà y Galilea. El plan turístico ha recibido un espaldarazo administrativo clave, ya que el Consell de Mallorca ha aprobado la declaración de interés general del proyecto.
Eso sí, la comisión insular de Ordenación del Territorio y Urbanismo reclama que en las obras de reforma se cumplan una serie de condiciones. Entre ellas, las prescripciones elaboradas por la dirección insular de Cultura y Patrimonio relativas a la estética de las edificaciones.
De igual forma, la comisión recuerda que la promotora no ha presentado el estudio de impacto que tendrían la zona de aparcamiento y de piscina sobre la propiedad, y establece que, antes de ejecutar estas obras, debe obtener la autorización municipal.
Licencias municipales
En las licencias concedidas hasta ahora por el ayuntamiento de Calvià al agroturismo también se ha fijado como condición el "especial cuidado en mantener los materiales y técnicas tradicionales" en esta emblemática possessió, cuyos primeros indicios documentales se encuentran en el siglo quince. Las prescripciones establecidas por el Consistorio incidían, por ejemplo, en la necesidad de que las pinturas fuesen a la cal y que el pavimento no estuviese hecho de gres o cerámica, entre otras condiciones.
Fuentes municipales ya explicaron en su día que este proyecto no tenía nada que ver con el plan de hacer un campo de golf. Una idea que se reactivó hace tres años.
En aquel entonces, el promotor inmobiliario alemán Matthias Kühn llegó a reunirse con un grupo de vecinos de es Capdellà para exponerles el proyecto. Les dijo que se podrían crear hasta 80 puestos de trabajo, descartó que el plan fuese acompañado de un hotel de cinco estrellas y resaltó que la instalación se dirigiría a gente de muy alto nivel adquisitivo.
La iniciativa del campo de golf nunca llegó a culminar, a diferencia del hotel rural, cuya tramitación se ha visto allanada.
