Más de 500 personas, según los organizadores, participaron ayer en una manifestación para reclamar la gratuidad del túnel de Sóller, una marcha que se inició en la plaza de Bunyola y finalizó ante el peaje.

En Can Penasso, también se unieron a la manifestación decenas de ciudadanos de Sóller y Fornalutx, además de representantes de Palmanyola y de los demás núcleos del municipio de Bunyola.

“Hoy es una jornada histórica en nuestra comarca. Por primera vez, los pueblos de Sóller y Bunyola nos hemos unido por un objetivo común: eliminar la frontera que nos separa”. Con estas palabras, iniciaban los representantes de Sóller la lectura de su manifiesto ante el peaje del túnel. Antes, Carmen Parra, presidenta de la Asociación de Vecinos de Bunyola (AViVB), entidad organizadora de la manifestación, había reivindicado para los bunyolins el derecho “a las mismas bonificaciones que los pueblos de Sóller, Fornalutx i Escorca”.

Antes de llegar hasta la entrada del túnel, donde se cortó el tráfico durante la lectura de los manifiestos, la marcha había realizado otra parada ante s’Alqueria d’Avall, residencia del expresident del Govern, Gabriel Cañellas, a quien los manifestantes dedicaron una sonora pitada.

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