­Tapas a tres euros y raciones a cinco degustadas en la misma calle fueron la novedad de la feria de Consell. Vino y gastronomía se unieron y dieron a la luz al certamen Gastroví. De este modo en Consell tuvieron a la vez la feria de Tardor (XV edición), la del Vino (VI edición) y el Gastroví.

Para llevarlo a cabo se unieron once establecimientos que ofrecieron desde pollo con gambas hasta caracoles.

La calle de cas Txeco y la plaza Major se vieron convertidas en un gran comedor pues allí se instalaron mesas y sillas que se vieron ocupadas desde las once horas, cuando se empezó a servir el tapeo. Hubo puestos que agotaron las existencias. Por otra parte en la plaza Mayor se suprimió la carpa gigante de otros años y se instalaron carpas más pequeñas, alternando las de vino con las de tapeo.

El sábado se organizó un duatlón por tierra de vinos en el que participaron unas doscientas personas. Las carrera por el casco urbano fue a pie con un recorrido de 7,50 kilómetros, y el resto, unos 20 kilómetros, en bicicleta atravesando los viñedos de can Ribas.