La oposición de Petra (PP, PSOE y CxI) está indignada ante lo que consideran una "actitud antidemocrática" por parte del equipo de gobierno en minoría del PSM, "al hacer que se ausentara de forma intencionada uno de sus regidores para así no aceptar una moción de urgencia, referente al convenio de los trabajadores laborales del Ayuntamiento" y la posible revocación del sueldo de la alcaldesa, Caterina Mas, "mientras no se proponga ante el pleno este documento, reivindicado desde hace muchos años".
"La alcaldesa no ha querido autorizar la votación de esta moción de urgencia, cuando ya en legislaturas pasadas con mayoría absoluta del PSM, sí que se aprobaron sin ningún tipo de problemas", argumentaron ayer en bloque los tres partidos. "Hemos asistido a un espectáculo vergonzoso. Las maniobras del PSM son un "insulto a la democracia. Esta es la segunda vez que se repiten actos similares con la intención de no llevar según qué temas a pleno".
La oposición critica también que la dedicación exclusiva de la alcaldesa de Petra, Caterina Mas, fuera aprobada durante el pasado mes de junio, en ausencia del único regidor de Convergència.
Mas asegura que no hubo mala intención y que "mi dedicación exclusiva fue aprobada de forma legítima. En un principio el concejal de CxI ya sabía que existía el pleno y se fue a las fiestas de Sant Joan porque quiso; no entendemos que después haya estas protestas".
Las dificultades de la minoría
Las últimas elecciones municipales de mayo redujeron las distancias entre el PSM y los demás partidos. De las mayorías absolutas de Joan Font Massot se pasó a un gobierno en minoría y sin el esperado pacto con el PSOE. De esta forma, el PSM se quedó con cinco regidores, cuatro para el PP, y uno para PSOE y CxI.
"Creo que la oposición debería mirar más por Petra y no dejarse llevar tanto por intereses de partido" apunta Mas.
