Los Cossiers de Montuïri efectuaron ayer por la tarde la segunda de las tres salidas de las fiestas de Sant Bartomeu. A las siete de la tarde comparecieron junto al Dimoni y los flabiolers en la plaza del Ayuntamiento abarrotada de gente joven, que minutos antes de la hora establecida ya reclamaban la presencia de los protagonistas de la fiesta.

Tal como reza el protocolo, Flor de Murta, el más representativo de sus bailes y que ha dado pie al himno de Montuïri, fue interpretado en primer lugar sobre el tablado ubicado frente a la casa consistorial. Los gritos de entusiasmo y los vítores hacia los Cossiers y el Dimoni callaron repentinamente para dar paso a un respetuoso silencio (que surge siempre de forma espontánea), que permitió escuchar y observar con más atención la música y los movimientos del baile.

El grupo de siete Cossiers a quienes les correspondió el honor de actuar (junto al ya veterano Dimoni, Joan Mesquida) fueron: Josep Canuto, Tomeu Verger, Toni Miralles, Miquel Lluís Arbona, Toni Miralles Niell, Joan Albert Cerdà y Toni Sánchez.

Tras la primera danza, la víspera de Sant Bartomeu siguió el programa establecido. Los Cossiers acompañaron a las autoridades religiosas desde la rectoría al templo parroquial para asistir a las Completas, y al acto religioso-popular de culto a la imagen del patrón.

En el templo se repartieron entre los asistentes ramitos de albahaca, la misma planta que llevan en la mano los Cossiers cuando bailan y cuyo aroma, bien conocido por los montuïrers, ahuyenta los insectos. Aplicado metafóricamente a la fiesta, este signo haría olvidar cualquier mal que quiera asomarse a la población. Los Cossiers de Montuïri, al actuar en verano, llevan albahaca, mientras que los del vecino pueblo de Algaida, al hacerlo en invierno (en la fiesta de Sant Honorat, el 16 de enero), portan un ramo de murta (mirto),

Tras la pausa motivada por las Completas, el grupo emprendió el recorrido por el recinto urbano: Carrer Major, pare Vicenç Mas, es Dau, Ramon Llull… Los bailes, las melodías, las carreras delante del Dimoni… la fiesta en definitiva, se alargó hasta bien entrada la noche. Dos horas después del comienzo del primer baile, la comitiva que les seguía y que había ido en aumento, se asomó por la calle de Es Pujol.

Quedaba el último tramo del itinerario. La bajada de la cuesta que, peligrosa para quien no está acostumbrado a correr delante del Dimoni, resultó espectacular. Ya de nuevo en la plaza, los Cossiers subieron al cadalso para ofrecer las últimas danzas del día de Sa Revetlla.

Hoy, Sant Bartomeu

Hoy día 24, festividad de Sant Bartomeu, los Cossiers actuarán por tercera y última vez. Desde las diez hasta las once y media efectuarán un recorrido por las calles de la población. Aproximadamente a esa hora acompañarán con el baile de Els Mocadors a las autoridades religiosas y civiles (por separado) hacia el templo para la Misa Major. Después de la homilía del padre Àngel Reigades, rector de Porreres y profesor del Institut de Ciències Religioses del Bisbat de Mallorca, danzarán l´Oferta en el interior del templo. Cerca de la una y sobre el cadalso de la plaza del Ayuntamiento, los Cossiers ofrecerán las últimas actuaciones de este año ante el público.