Miquel Vidal mantiene estable la hegemonía de la gestión municipal del PP. Santanyí se confirma como uno de los indiscutibles feudos conservadores. Pese a perder más de 200 votos, sigue con diez concejales y el resto de grupos suman un total de siete.

El batacazo del PSOE, que había cambiado de número uno, de Eloy Jesús Núñez a Juli Fuster (curiosamente ambos doctores) no le impide sin embargo seguir siendo la segunda fuerza del municipio. En los comicios de 2007, el PSOE concurrió junto al PSM y Entesa, formando la coalición de Progressistes per Santanyí. Las formaciones decidieron no repetir la experiencia y el PSM incluso inicialmente anunció que no se presentaría a estas elecciones. Sin embargo, en el último instante los nacionalistas reaccionaron y sí presentaron lista propia, nuevamente liderada por Maties Pizarro. Finalmente el PSM no ha conseguido ni un solo edil, y la sorpresa ha corrido a cargo de Esquerra, que dirigida por el joven Jaume Amengual ha logrado entrar al Consistorio.

Otra novedad de la campaña fue la irrupción de la Lliga Regionalista. Encabezada por Pedro Burguera ha cosechado 379 votos y, como Esquerra, tendrá voz y voto en los plenos municipales.

Por su parte, Convergència per les Illes, con Biel Vidal de número uno (en 2007 ya lideró UM) tendrá dos regidores. Cabe recordar que este mandato Biel Vidal ha tenido serios rifirrafes con el PP a raíz del complejo caso del desplome de un tramo de la carretera de acceso al santuario de Consolació.

En cuanto al PP también cabe comentar que en un principio todo apuntaba a que Llorenç Galmés sería el nuevo aspirante a la alcaldía. Sin embargo, la formación conservadora optó de nuevo por Vidal, aunque son bastantes las voces que no descartan que se produzca un cambio en la posesión de la vara de alcalde estos años.