Agentes de la Policía Local de Sóller están llevando a cabo desde hace unas semanas una huelga encubierta de bolígrafos caídos que se ha traducido en una drástica reducción de las multas. Los agentes reivindican mejoras en la tramitación de las denuncias para su cobro efectivo.

Según los datos proporcionados por la propia Policía Local, en el mes de abril los agentes impusieron unas 150 multas de tráfico cuando, en el mismo período del año pasado se contabilizaron cerca de 600. La imposición de multas se ha dividido por cuatro, según estos datos.

Los agentes persiguen con esta medida que el Ayuntamiento lleve a cabo una serie de mejoras en la tramitación de las multas para garantizar su cobro. Con el sistema actual, el municipio solo puede ejecutar el cobro por vía ejecutiva a los ciudadanos que estén empadronados en Sóller y que dispongan de cuenta en las sucursales bancarias del municipio. Las multas que se imponen a conductores que no son de Sóller no se llegan a cobrar si el infractor no paga en el período voluntario.

Los agentes reivindican que el ayuntamiento ponga en marcha un convenio con la Agencia Tributaria para garantizar el cobro de todas las sanciones, que dicha tramitación se realice desde la Policía y no desde otro negociado y que también se aplique otro convenio con la dirección general de Tráfico por el que las infracciones cometidas en el casco urbano de Sóller resten puntos al infractor.

La concejal de Gobernación, Joana Medina, reconoció que en estos últimos meses el equipo de gobierno ha detectado un decrecimiento en el número de multas que han sido cursadas desde la Policía Local. Afirmó que "a pesar de que no estén de acuerdo o pidan mejoras, los agentes no están eximidos de realizar su trabajo".

Medina aseguró que el Ayuntamiento está negociando un convenio con Hacienda para garantizar el cobro de las multas.